Así terminaron los precandidatos

Ayer domingo concluyeron las precampañas. No hay que adelantar vísperas, pero tampoco pueden cerrarse los ojos ante la realidad que muestran los candidatos presidenciales. Las encuestas coinciden en señalar que, en este periodo, el primer lugar le correspondió al de MORENA, con ventaja sobre los del PAN y el PRI. Los sondeos del último bimestre configuran una tendencia persistente, lo que permite prever que el escenario electoral se modificaría sólo si aparecieran variables catastróficas que despeñaran —dicho de manera literal— al candidato Andrés Manuel López Obrador. Es posible la caída, pero para que pudiera producirse sería necesario hacer algo más de lo que hasta ahora han hecho sus adversarios. Un segundo lugar en la elección presidencial del domingo 1 de julio próximo no será el mejor de los mundos posibles para el panista y el priista, pero tampoco será el peor, porque significará votos para el partido, que engrosarán el caudal destinado a lograr más posiciones plurinominales en el Congreso de la Unión. Si las cosas siguen como van, Andrés Manuel ganará el campeonato presidencial. José Antonio Meade se encamina a un destino casi fatal: desplomarse hasta el tercer lugar, porque no hay nada en su panorama que anuncie lo contrario. Ojalá que sus asesores políticos y mediáticos -que los tiene--, no insistan en la “estrategia” de convertirlo en un aspirante simpático, dicharachero, pendenciero y bravucón, porque el delfín presidencial no es ninguna de esas cosas. Sí ha sido, en cambio, un administrador público serio, discreto y honesto -mientras no se demuestre lo contrario-, que posee una estimable experiencia en la práctica de gobierno a escala nacional. Bueno, hasta “Ricky Ricón” así lo reconoce en sus “spots”. Lo preocupante es que no hay señales todavía de que Meade tenga en mente dar un golpe de timón en su intercampaña, para cambiar a los integrantes de su equipo de “expertos mediáticos” que lo mal aconsejaron para que dijera todas las tonterías que se le ocurrieran, a partir del falso principio de que había que posicionarlo en la opinión pública... aunque fuera a base de despropósitos, porque lo importante era que los medios hablaran de él, bien o mal, pero que hablaran. (Y hablaron... mal). Si el priista favorito de Los Pinos no hace cambios en su equipo de trabajo y mantiene en su sitio a los mismos asesores, lo previsible es que ellos, que lo empinaron una vez, lo vuelvan a empinar cuantas veces quieran, con lo cual seguiremos siendo testigos del sainete de un candidato que se comporta como lo que no es. ASGENDA PREVIA En la competencia por el gobierno de la Ciudad de México, las pre campañas han dejado en claro que dos damitas se disputarán el campeonato, dejando en tercer lugar al “gladiador”, quien, como dicen sus parientes cercanos, sacrificó lo más por lo menos.  Una es la mujer por quien Andrés Manuel babea, Claudia Sheinbum, quien se está desfondando, y a la que aquél “no le echa ni un lazo”. La otra, Alejandra Barrales, quien sigue creciendo en las preferencias del respetable, según las casas de apuestas. “Caballo que alcanza gana, y esta yegua ya alcanzó”, dijo la “señito Ale”.