La falta de atención médica en el orbe es una de las principales preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud. La estimación es que al menos la mitad de la población está privada de los servicios esenciales.
Esto explica, en parte, el significativo incremento de enfermedades asociadas a hábitos de vida no saludables: sobrepeso, obesidad, cáncer y diabetes, por mencionar sólo algunas.
Si la gente no tiene acceso a atención médica de calidad y a información básica de la salud, lo más probable es que, en los siguientes años, los padecimientos que hoy aquejan a la población mundial vayan al alza y los gobiernos tengan que gastar significativas cantidades de dinero en tratamientos.
Lamentablemente, la salud está ligada al dinero, la OMS calcula que casi 100 millones de personas son orilladas cada año a la pobreza extrema debido a los costos que tienen para combatir las enfermedades, estabilizar a un paciente o sobrellevar el padecimiento.
También hay que considerar que la carencia de servicios de salud en algunos sectores de la población se debe a que presentan problemas económicos, barreras geográficas y condiciones de vida específicas que les impiden buscar ayuda profesional.
Es por eso que las políticas de salud asistenciales y construidas de acuerdo a las necesidades de la población deben preservarse. De hecho, el organismo internacional recomienda a los 192 países miembros garantizar el acceso a la salud, mejorar la calidad de vida y el bienestar de la gente a través del Cuidado de Salud Universal, la mejor inversión que pueden realizar los gobiernos.
Se trata de brindar servicios médicos que no impliquen un gasto extremo para quien necesite atención, aunado al desarrollo e incremento de infraestructura, así como implementación de tecnologías diagnósticas y terapéuticas que sean rápidas y certeras.
Tratar a los enfermos en etapas avanzadas de deterioro significa gastar el dinero que se pudo haber invertido en prevención, educación, detección temprana y en intervención oportuna. Y más allá de lo que representa económicamente, implica la salud y la vida.
El Cuidado de Salud Universal es sumamente necesario para cambiar el rumbo de las enfermedades y la percepción de la gente. También es indispensable dar un giro en los modelos de salud y orientarlos a la proactividad.
Debemos dejar atrás la visión de atender a la gente cuando ya está enferma. Hay que poner énfasis en la promoción de estilos de vida saludables y educación para prevenir; en la detección temprana de los padecimientos para poder revertirlos mediante la atención oportuna e impedir que se vuelvan graves.
Aprovecho también este espacio para felicitar a la Universidad Autónoma Metropolitana por la apertura y puesta en marcha de la Clínica de Investigación de Hemodiálisis, en donde se aplicarán nuevas técnicas y tecnología de punta para el tratamiento de la insuficiencia renal crónica.
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Armando Ahued Ortega: Garantizar servicios de salud es prioridad en el mundo
Columna Invitada
lunes, 12 de febrero de 2018 · 03:21 hs
