Los retos de Krauze a AMLO

Enrique Krauze es una de las mentes más brillantes de la intelectualidad hispanoamericana de la segunda mitad del siglo pasado y lo que va de este. Su trabajo es reconocido por personalidades de la academia y las letras de todo el mundo. Es un hombre que en su juventud condenó la represión política en México de los años sesenta y setenta y las dictaduras latinoamericanas. Biógrafo y crítico de los hombres del poder sin excepción. A principios de esta semana, Enrique Krauze se sumó a un intenso intercambio de tuits entre Andrés Manuel López Obrador y Jesús Silva-Herzog Márquez, otra gran mente brillante de México. El precandidato de Morena reaccionó virulento por la descripción que Silva-Herzog hizo de él y su partido en su artículo semanal publicado en Reforma. “Ni modo, son tiempos de enfrentar a la Mafia del Poder, a sus secuaces y articulistas conservadores con apariencia de liberales”, escribió López Obrador contra Jesús Silva-Herzog. Krauze intervino con un tuit lapidario: “El mesianismo condena. El liberalismo debate”. Entonces, AMLO apuntó sus baterías contra Krauze, aunque con más cuidado y mesura -consciente de la talla intelectual de su interlocutor-. “Enrique Krauze: en buena lid y con todo respeto, tú también eres de aquellos profundamente conservadores y que simulan, con apariencia de liberales. Y por su puesto que acepto la crítica y respeto el derecho a disentir”. Esa respuesta le permitió a Krauze lanzar el reto: “Andrés Manuel López Obrador: en buena lid y con el mismo respeto, creo que tu concepto de liberalismo está profundamente equivocado. Hallemos el espacio para debatirlo”. Ya no hubo respuesta del líder de Morena. Esa fue la segunda ocasión que López Obrador rehuye a un desafío de Enrique Krauze. La anterior fue el 13 de agosto de 2017, cuando Krauze publicó, también en Reforma, una crítica comparando la democracia mexicana con la crisis política y social que vive Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro. Es un texto crudo y realista sobre la represión política de Maduro al pueblo venezolano, sus muertos, la persecución, censura y control de la prensa, la miseria y “la asfixia de todas las libertades”. Todo esto porque AMLO declaró el 7 de febrero de 2017 a la cadena Univisión que la democracia venezolana es mejor que la mexicana. En la entrevista evadió condenar al régimen venezolano: “Yo no conocí a Chávez, no conozco a Maduro, bueno con decirles que ni conozco Venezuela. Yo soy de Tepetitán, Macuspana, Tabasco”. Pero la guasa evasiva no impidió el desafío. “Si AMLO no condena al régimen de Maduro, los mexicanos sabremos a qué atenernos en el caso de su triunfo en las elecciones de 2018. La definición es imprescindible si López Obrador aspira a gobernar a México, no a una fracción de México, sino a todo México. Y es imprescindible porque la gran mayoría de los mexicanos no queremos que nuestro país se convierta en una nueva Venezuela”, escribió Krauze. Ante ambos retos, el precandidato presidencial de Morena sigue guardando silencio.