La sociedad despertó y al final los políticos se dieron cuenta que estamos hartos de la inseguridad, violencia y corrupción. Pero lo más importante es que los mexicanos reconocemos que el origen de estos tres problemas es la impunidad.
No es casualidad que todos los “precandidatos” hablen que el gran problema es la impunidad. El asunto es que todos los partidos han construido pactos de impunidad política transexenales y no se han dedicado a construir instituciones de seguridad y justicia con visión de futuro para atender esta realidad.
El presidente Peña Nieto y su equipo de trabajo no han podido sacudirse el estigma que podría marcar su legado en los libros de historia sobre la marca de la corrupción. Muchos analistas además ya coinciden que además de la inseguridad y la violencia este será el sexenio de la impunidad.
Quedan grandes expedientes abiertos como los escándalos de la Casa Blanca y las casas de Malinalco, Odebrecht-Lozoya-PRI, Tlatlaya, Ayotzinapa, Tanhuato, las empresas fantasmas, la gran estafa y lo que falta por conocer.
Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad, uno de los hombres más inteligentes y respetados de esta administración, sabe que los problemas de coordinación entre las instituciones de seguridad han disparado los niveles de impunidad.
El martes pasado anunció el despliegue de cinco mil policías federales para cumplimentar 22 mil órdenes de detención rezagadas como “una forma de combatir la impunidad” en coordinación con otras dependencias federales. Fue un gran anuncio y lo celebramos los que nos dedicamos a estudiar este problema. Sin embargo, el comisionado nacional sabe que es una medida que puede ser eficaz en el corto plazo pero que es insuficiente por los problemas estructurales del sistema.
Dos comentarios sobre el anuncio de Renato Sales. Si vas a detener a un delincuente no le avisas, como fue el caso de César Duarte por parte de la PGR. Ya les avisaron a 22 mil delincuentes por si no lo sabían. Y en segundo lugar, cinco mil policías son insuficientes para esta ardua tarea. Reitero que a la Policía Federal le hace falta aumentar su estado de fuerza. Cada policía tendría que trabajar en equipo con al menos otros dos elementos. Esto le daría a cada unidad de intervención siete misiones de captura bajita la mano.
Esta es una gran meta por cumplir y el comisionado sabiamente no estableció una fecha para alcanzarla y supo compartir la responsabilidad con otras instituciones como Sedena, Semar y Cisen. Ojalá tenga éxito.
Agenda estratégica. No todo es seguridad en esta columna. Vaya a visitar la próxima semana Zona Maco 2018, se encontrará que México es un gran espacio para el mercado del arte contemporáneo, esto sí habla bien del país. También la violencia y las guerras son temas recurrentes entre los artistas: https://zsonamaco.com/