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Promesas de campaña al viento

Se había prometido que este gobierno no subiría los impuestos; habrá una “actualización” (entiéndase aumento) de las cuotas del IEPS el 1 de enero de 2019

OPINIÓN

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Desde ahora es predecible que enero será el mes de la caída de los veintes. Caerán muchos veintes acerca de los verdaderos alcances del presupuesto aprobado por Morena, PES, PT, Verde y PRD. Aún no hemos podido aquilatar en toda su dimensión los recortes, eliminaciones presupuestales y transferencias que van a afectar a miles de programas del gobierno central. Y mucho menos sabemos lo que va a ocurrir presupuestal y físicamente (algunos tendrían que desaparecer) con los organismos autónomos y desconcentrados como el INE, además de los descentralizados. Y tampoco está claro cómo van a impactar las reducciones y restricciones a los presupuestos de los gobiernos estatales y municipales. La incertidumbre parte de una reorientación fundamental del gasto público hacia la militarización del combate al crimen organizado y hacia programas corporativo-sociales que incluyen a 17 millones de beneficiarios directos. Con lo que quede se harán obras públicas como una refinería, tres trenes, tres aeropuertos, además del repago de los bonos de Texcoco y la conclusión de algunas obras ya iniciadas, como la ampliación de la Línea 12 en la Ciudad de México a Observatorio. Para disponer de recursos suficientes, que los planificadores económicos le habían asegurado al Presidente que aparecerían al eliminar la corrupción pero que no hallan por ningún lado, han recortado a mansalva todo tipo de programas. Uno de los rubros que más impacto tendrá en enero será el cese a miles de empleados y trabajadores o, en su defecto, la reducción salarial, ignorando contratos colectivos de trabajo y, de plano, violentando sus derechos humanos. Esto permitirá tener recursos para dar becas, apoyos y subsidios a personas en distinto estado de indefensión. Para atender a unos, se descobija a otros, lanzándoles el estigma de que los despedidos o rebajados son deshonestos y corruptos. Pero igual quedan en estado de indefensión como los beneficiarios de los programas corporativo-sociales. ¿Lanzar a muchos a la indefensión para ayudar a otros indefensos? ¿Suena lógico? En esa política pública subyace una concepción profundamente equivocada sobre la igualdad y cómo se logra. Y, dicho sea de paso, se asemeja mucho más a políticas presupuestales y laborales de tufo neoliberal y no tiene ni la aroma de concepciones de izquierda. Combatir la corrupción es una política necesaria, pero otra, totalmente contraria, es reducir al Estado en su función como promotor de la prosperidad y creador de oportunidades para empleos bien remunerados y el apoyo a empresas. La noción de que la actividad prioritaria del Estado moderno es repartir balas y dádivas y luego, con lo que le reste a sus finanzas, hacer obras desarticuladas, es claudicar al papel de Estado moderno. Es pensar como Plutarco Elías Calles, no como Lázaro Cárdenas. En medio de la mar de conflictos que se van a generar por el desaseado reparto de del presupuesto 2019, se suma la contradicción sobre el Impuesto Especial a Servicios y Productos (IEPS). Se había prometido que este gobierno no subiría los impuestos y, oh sorpresa, resulta que sí habrá incrementos. Según lo publicado en el DOF por Hacienda habrá una “actualización” (entiéndase aumento) de las cuotas del IEPS el 1 de enero. El Magna subirá 4.79%, el Premium 4.63% y el diésel 4.76%. Estos aumentos superan la tasa inflacionaria calculada para el año entrante, que Hacienda estima en 3.4%. Es decir, los aumentos están por arriba de la inflación, rompiendo con la promesa presidencial de no elevar “actualizaciones” más allá de la inflación. Lo que este decreto significa es que no habrá disminución en el precio de la gasolina, como se había ofrecido con énfasis en la última campaña presidencial. Incluso, según consta en videos, ofreció que el primer día de gobierno bajaría el precio del litro de gasolina. Ahora sabemos que no solamente no cumplirá lo prometido, sino que incluso el precio por litro va a subir a partir del primer mes del año. Habrá gasolinazo el 1 de enero. En campaña se prometen muchas cosas, algunas verdaderamente absurdas. Lo triste es que para ganar se ofrecen cosas imposibles de prometer. En eso de prometer, AMLO está demostrando ser un político igual que los otros. @RPASCOEP