Los Pueblos Mágicos han pasado del cielo al suelo en los últimos tres meses, en octubre todo era festivo en Morelia, sede de su quinta Feria Nacional y en donde se sumaron diez localidades a esta categoría. Diciembre sorprende con que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 no se contemplan recursos para el Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos pues se pretende que las entidades y municipios denominados Pueblos Mágicos inviertan recursos en su propia estructura y promoción, pasan los días y la incertidumbre en estos pueblos se acrecienta.
San Cristobal de las Casas, Chiapas, se incorporó al programa de Pueblos Mágicos en 2003, su diversidad étnica y tradición colonial lo han llevado a ser uno de los sitios más populares del estado y el estatus de Pueblo Mágico seguramente fue un buen promotor del destino.
A quince años de distancia, SCLC se reinventa y busca ir más allá de la oferta arquitectónica de su centro histórico y de la pernocta actual de 1.5 noches, la apuesta es al menos doblarla (tres noches), pero tienen productos turísticos para llegar a seis noches.
Platiqué con Miguel Ángel Muñoz, el joven cronista de San Cristóbal de las Casas y Presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles; un promotor incansable de su destino que ha sabido aliarse y hacer sinergia con los proveedores de servicios y en conjunto, como voz de la iniciativa privada, tienen un objetivo común: cambiar el concepto de la gente que va a San Cristobal, quieren que el turismo conozca los barrios, las artes, oficios y centros ecoturísticos; que por ahora los visitantes lleguen atraídos por lo que ya es conocido, pero que se queden por lo que descubran, por la autenticidad del lugar y esto, sea el referente en un mediano plazo.
Vibrante Contrapunto de Cultura es el programa que integra el día a día de los locales, el pasado histórico y el presente y es que, el mercado turístico requiere cada vez más experiencias genuinas, requiere visualizar el desino como es realmente y a través de los ojos de los que viven en él.
El oficio de cada barrio se oferta como experiencia: el elaborar un juguete o hacer alguna ollita de barro involucra a locales con visitantes, para un lado hay derrama económica y para el otro una vivencia artesanal única.
En este “contrapunto” hay también circuitos de espeleología en cuevas profundas de hasta mil metros, avistamiento de aves o de estrellas, escalada en roca, campismo y ciclismo de montaña.
Para los menos aventureros, hay un circuito de veinte museos además de las festividades de los barrios. Respecto a este punto, en SCLC apuestan a que el turismo contribuya al rescate de estas tradiciones que se han ido perdiendo.
En pocas palabras, los san cristobalenses tienen detectadas sus áreas de oportunidad, identifican lo que no han sabido promover y están dispuestos a darlo a conocer al mundo entero, como, por ejemplo, la gastronomía: “tenemos como 900 platillos y no hemos vendido ninguno” agrega con humor Miguel Ángel Muñoz.
En el turismo actual, son los visitantes y residentes los productores y generadores de contenidos y una de las acciones para que los prestadores de servicios vendan el destino ha sido familiarizar a los trabajadores de los hoteles con las experiencias ofertadas, se han gestionado cortesías para ellos y sus familias en pro de una acogida humana, auténtica y eficaz.
Desde Chiapas, se promueve un turismo de oferta y con sustentabilidad, que se genere una derrama que permita a las comunidades respetar, cuidar su entorno y enorgullecerse del mismo.
Por cierto… ¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Claudia Góngora
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