Anoche se celebró un combate que cautivó la atención de millones alrededor del mundo. Por fin volvió el interés en la división madre del boxeo, la de peso completo.
Deontay Wilder, el norteamericano campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), subió al ring buscando realizar su octava defensa del campeonato, mientras que su rival, el británico Tyson Fury, buscó recuperar la gloria, pues él regresó al boxeo después de haber caído en un problema de adicciones y depresión.
Fury venció hace tres años a Vladimir Klitschko convirtiéndose en campeón mundial de los otros organismos, títulos que perdió por las razones antes expuestas.
Los dos subieron al ring invictos, ambos cuentan con una altura impresionante de más de dos metros y desde que se anunció la pelea han tenido diversas confrontaciones en eventos públicos, en los que han estado cerca de intercambiar golpes, por lo tanto llegaron con una rivalidad y coraje mutuo que pocas veces se ha visto antes de una pelea.
La opinión de los expertos se centró en que si la pelea se iba a decisión, había grandes posibilidades que Fury se levantara con el triunfo, y si se determinaba por nocaut, sería Wilder quien habría definido con sus potentes golpes el combate a su favor.
Presentes en ringside estuvieron legendarios campeones del peso completo rindiendo un homenaje a estos guerreros del pasado, quienes construyeron un legado para que los boxeadores de hoy disfruten de esta popularidad en interés del mundo hacia el peso completo.
Mike Tyson, Lennox Lewis, Evander Holyfield, Michael Spinks, Jerry Cooney, Riddick Bowe, Ernie Shavers, Buster Douglas, Scott Welch.
Estoy seguro que fue una gran pelea, emotiva y dramática y yo personalmente me quedo con la idea de que nuestro orgulloso campeón mundial del CMB retuvo su título por medio de un nocaut dramático. Quien esté leyendo este texto hoy, se dará cuenta si tuve razón o me equivoqué.
Esta misma semana vimos en la sala de Warner-Universal la película Creed 2. Será una gran coincidencia, pero el campeonato mundial que se disputa en esta emocionante secuela es precisamente el título mundial doble WBC de los pesos completos. Esta cinta se estrenará en México el 1 de enero y se la recomiendo ampliamente.
Sylvester Stallone y su personaje Rocky continúa llevando el boxeo a todos los rincones del mundo generando gran interés para nuestro deporte y motivando a millones a hacer ejercicio, para inconscientemente sentirse campeón y salir a la vida sabiendo que todos los obstáculos pueden ser derribados si se tiene fe y si se trabaja fuerte.
Stallone fue designado por el CMB como El Hombre Del Año, y se llevará al cabo una celebración entrando el próximo año para hacer la entrega del reconocimiento.
La división está ardiendo; también anoche combatieron el clasificado número dos, el cubano Luis Ortiz, quien en marzo tuvo al borde del nocaut a Wilder y pide a gritos una nueva oportunidad por el título, y Travis Kauffman.
El 22 de diciembre Dominique Breazale también peleará en Nueva York buscando mantener su estatus de retador oficial firme para enfrentar de manera mandatoria al campeón y el mismo 22 el monarca plata de nuestro organismo y clasificado número uno en los rankings, Dillian Whyte, tendrá una revancha ante Dereck Chisora.
Por su parte, el boxeador que tiene en su poder los otros tres cinturones de esta división, el británico, Anthony Joshua, está en espera de anunciar su próximo combate. Era muy probable que su pelea contra Wilder se hubiera dado este mismo año, lamentablemente las negociaciones se rompieron cuando el ego y el protagonismo pudieron más que los deseos de los aficionados.
Hay una gran posibilidad que quien haya ganado ayer se enfrente a Joshua para unificar por primera vez desde la época de Lenox Lewis los cuatro cinturones de esta división.