En la última semana, la dinámica de la Ciudad de México se transformó: las escuelas suspendieron clases, muchos habitantes salieron hacia ciudades vecinas y se instaló en el ambiente un espíritu casi vacacional, debido al gran corte de agua por el mantenimiento al Sistema Cutzamala.
Como muestra de la gran organización para el evento, la página oficial del gobierno federal ofrecía un calendario pormenorizado, con días, horas y fotografías de cómo se irían realizando las conexiones y cómo se instalarían las nuevas piezas que ayudarían a paliar la eterna crisis del desabasto de agua en la capital.
Todo este calendario se paralizó desde el 4 de noviembre, cuando falló la instalación y todo el esquema se retrasó. Las autoridades han debido salir a dar explicaciones técnicas y a relatar a la prensa cómo han improvisado soluciones, ante las fallas del plan original.
Este 6 de noviembre, la prensa registró que la Conagua había pedido peritajes a las dos compañías responsables de la obra, las cuales hasta ahora solo habían sido mencionadas de un modo marginal. Ante esta nueva dinámica, bien vale cuestionarse: ¿quiénes son y qué han hecho las compañías responsables? De acuerdo con las autoridades, dos empresas fueron encargadas de la magna reparación que no cumplió con el calendario establecido. La primera fue Consultoría de Ingeniería para Soluciones Integradas, una empresa fundada en marzo de 2010, en Toluca.
El socio mayoritario de esta compañía es otra empresa llamada Mario Hasbum Enterprises, propiedad de Mario Rubén Hasbum, quien se registró en México como un ingeniero civil, ciudadano canadiense, nacido en Tegucigalpa, Honduras, en 1960. Como parte de su registro consultado en la Secretaría de Economía, Hasbum tenía domicilio en Polanco. Su socio en la compañía es el abogado mexicano José Vargas, nacido en 1981, con dirección en la colonia Atlamaya, de la capital mexicana. Antes de que comenzara el sexenio actual, esta empresa había tenido tres contratos federales. Desde 2012, acumuló al menos otros contratos con Conagua por más de 290 millones de pesos. El más reciente, el mantenimiento del Cutzamala.
La segunda compañía fue Consultoría en Obras Estructurales de Tuberías, también creada en 2011 y con dirección fiscal en una zona popular en Villa Victoria, un poblado del Estado de México. Esta segunda empresa ganó un contrato por 189 millones de pesos, además de la sociedad con la empresa propiedad de Hasbum, todos en el actual sexenio. Ahora que las autoridades han anunciado peritajes a estas dos empresas –para conocer los detalles de cómo se realizaron las reparaciones– podremos esperar que la información sobre ellos en registros públicos, aún muy escasa, arroje mayores pistas sobre quiénes son y por qué fueron seleccionados para este proyecto.
@PENILEYRAMIREZ