Organismos locales e internacionales coinciden en que la infraestructura pública es vital para la productividad y competitividad de un país, así como para el bienestar de su población.
Lamentablemente, a México se le ha relegado para favorecer gastos como la publicidad oficial y lo poco que se invierte suele ser ineficiente y opaco.
El actual gobierno federal es un ejemplo emblemático, ya que ha dejado un legado de obras inconclusas, deficientes o con sobrecostos. El Paso Exprés, el Tren México-Querétaro y el Tren México-Toluca dan cuenta de ello.
A esta tristemente célebre lista de proyectos federales se suma la línea 3 del tren ligero de la zona metropolitana de Guadalajara.
Esta obra, que mejoraría la movilidad de 230 mil pasajeros diarios de los municipios de Zapopan, Tlaquepaque y la capital del estado, mediante 18 estaciones en una longitud de 21.4 km, también arrastra un historial de irregularidades que incluso han puesto en peligro la integridad de los tapatíos.
Desde su anuncio en abril de 2014, se prometió que costaría 17 mil 693 millones de pesos y estaría lista a más tardar en marzo de 2017.
No obstante, presenta dos años de atrasos y un incremento de 66% respecto al monto original, que a la fecha asciende a 29 mil 288 millones de pesos, más lo que se sume hasta su puesta en marcha definitiva.
Como parte de sus anomalías, tenemos la conclusión de un túnel de 4 km con 14 meses de atraso y la afectación de decenas de casas, locales comerciales y vehículos por inundaciones derivadas de desechos de construcción.
También se detectaron fallas en hasta mil 450 placas de neopreno, que sirven como un sistema de amortiguamiento para los pasos elevados, por lo que su sustitución tardará tres meses con un costo aproximado de 65 millones de pesos, de acuerdo con datos del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Jalisco.
Dicha situación fue denunciada esta semana por el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro. Lamentablemente, el Ejecutivo federal ignoró sus señalamientos, e imaginando que "todo está bien", como todo en su sexenio, dijo que sus fallas eran normales y así dio paso a un protocolario evento para entregar una #Línea3 en #Jalisco, parchada, inconclusa, opaca y con tintes de corrupción.
La zona metropolitana de Guadalajara es la segunda más importante de México y es reconocida por su desarrollo económico, social, cultural y tecnológico.
Sus habitantes requieren de un sistema de transporte seguro, accesible y sustentable que permita dar marcha atrás a décadas de rezago en materia de movilidad.
La Línea 3 es un importante paso en ese sentido; sin embargo, sus diversas irregularidades le impiden cumplir con este cometido. Jalisco ni el resto del país pueden soportar otros seis años de proyectos de infraestructura inconclusos, de mala calidad o improvisados, pues está en juego su desarrollo de las próximas décadas.
FABIOLA LOYA HERNÁNDEZ
DIPUTADA MOVIMIENTO CIUDADANO
@FABIOLALOYAMC