Tiempo de balances

Si robustecemos los planes que nos han permitido crecer, la prosperidad será una realidad para todos

A pesar de los retos que enfrenta un país, no cabe duda que los avances, comprobables en los hechos, son los que deben guiar su desarrollo para que, al final, los ciudadanos puedan vivir de una mejor manera. En este sentido, hay que reconocer que en México se han generado resultados en distintos frentes durante los últimos años; más allá de la agenda pendiente, estas cifras indican que podemos avanzar en el camino correcto para construir el país que todas y todos anhelamos. En materia social, ayer se presentaron diversos resultados alentadores durante la Comisión Intersecretarial de Desarrollo Social (CIDS) esfuerzo transversal encabezado por el secretario Eviel Pérez Magaña que ha impulsado acciones a favor de los grupos más vulnerables del país. En particular, vale la pena destacar lo logrado en la Estrategia Nacional de Inclusión (ENI) un mecanismo de coordinación que ha hecho del federalismo un activo imprescindible y que sin duda será el legado más importante de esta administración en la lucha contra la pobreza. Entre sus logros, están los 3.2 millones de personas que certificaron sus estudios de primaria o secundaria a través del INEA y los 700 mil que se alfabetizaron. Asimismo, 27.8 millones de beneficiarios de Prospera y del Programa Pensión para Adultos Mayores se afiliaron o reafiliaron al Seguro Popular, y 6.8 millones de estudiantes de nivel medio superior y superior accedieron al servicio médico del Instituto Mexicano del Seguro Social. Además, se ejecutaron 8.6 millones de acciones para el mejoramiento de viviendas o dotación de servicios básicos, destacando que 14 millones de personas cuentan ahora con agua potable. Sumado a lo social, está lo realizado en materia de turismo, atracción de inversión y empleo. México se situó de como el sexto país más visitado en 2017, reflejando la confianza en el país. En esta línea, en la administración del presidente Enrique Peña Nieto se superó la barrera de los 200 mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa, y por primera vez se generaron 4 millones de plazas laborales ante el IMSS. Estos esfuerzos, encaminados hacia la consolidación de una nación próspera e incluyente, contribuyeron a que, de acuerdo a los últimos datos disponibles, la pobreza extrema disminuyera en 2.2 millones de personas. Igualmente, el número de personas no pobres ni vulnerables aumentó en 4.5 millones. Además, las carencias sociales, según el Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, están en mínimos históricos. Bien establece la Agenda 2030 que el fortalecimiento institucional es fundamental para encaminar voluntades que permitan impulsar un desarrollo incluyente bajo un mismo plan de juego. Por eso estoy seguro que, si robustecemos las herramientas que nos han permitido crecer y corregimos donde hace falta, juntos llegaremos a esa meta donde la prosperidad sea una realidad para todas y todos los mexicanos.  

JAVIER GARCÍA BEJOS COLABORADOR

@JGARCIABEJOS