La costa oaxaqueña tiene un enorme potencial de desarrollo. Cuenta con un litoral de 600 kilómetros de costa, rico en biodiversidad tan- to terrestre como marina y un clima propicio para la agricultura, así como la salida al Pacífico que ofrece oportunidades para el desarrollo de la industria de transporte marítimo, el flujo portuario y la industria turística.
Sin embargo, en infraestructura turística, debe destacarse que en Huatulco hay sólo 4 mil habitaciones de hotel, contra por ejemplo, más de 28 mil en Cancún.
Para que un turista, productor o prestador de servicios pueda llegar a la costa, requiere
de tomar un vuelo (con las implicaciones de costos, tiempos y de limitaciones para carga) o de lo contrario, viajar por carreteras de brecha durante horas, sin iluminación, pocos servicios y muy curveadas, lo que desincentiva a muchos viajeros. Tan sólo para ir de la capital del estado a Puerto Ángel, el tiempo de recorrido es de casi seis horas.
Es por esto que resulta urgente el desarrollo de una autopista que conecte a la ciudad de Oaxaca con la costa, ya que detonaría el desarrollo, elevaría el potencial económico de toda la región y se materializaría en beneficios directos para la población, desde la generación de empleos en su construcción, el traslado de mercancías y productos en menor tiempo y con más seguridad, facilitaría el acceso a turistas que no pueden pagar un vuelo y haría más eficiente el tránsito local.
Para el 2018, se aprobaron 300 millones de pesos para la construcción de la autopista, lo cual es una buena noticia para iniciar su desarrollo. Sin embargo, es una cifra que seguramente resultará insuficiente para poder completarla, por lo que el gobierno local deberá buscar alternativas de financiamiento, ya sea a través de la priorización de sus recursos propios para el proyecto, o a través de la coordinación con la iniciativa privada, pues debe tomarse en cuenta que un proyecto de infraestructura de esta naturaleza, podría además generar fuentes de financiamiento para cubrir su valor a lo largo de sus años de uso.
El pasado 18 de diciembre el Presidente de la República realizó la Declaratoria de Zona Económica Especial en el Istmo de Tehuantepec, lo que generará estímulos fiscales y condiciones administrativas muy relevantes para atraer la inversión pública y privada, así como para la formación de capital humano competitivo. La Declaratoria sumada a la construcción de la autopista generará la sinergia requerida para detonar el desarrollo tanto de la región del Istmo como de la Costa.
La inversión de recursos locales se traducirá en el fortalecimiento de la calidad de vida los oaxaqueños, brindando oportunidades también a los habitantes de las comunidades que atraviesen dicha carretera.
Sin duda, la inversión para la autopista es urgente y es clave para detonar inversión, programas y políticas públicas relacionadas con el fortalecimiento de la competitividad, el turismo, el comercio y la industria.
*ABOGADO ESPECIALISTA EN MATERIA ADMINISTRATIVA