Alguien miente y a ciencia cierta no se sabe quién.
¿Es el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, o los dirigentes de los partidos que postularon precandidatos?
No es ociosa la pregunta. Córdova amenaza con retirar de las boletas a las precandidatos que no cumplan en tempo y forma lo relativo a la fiscalización de gastos de precampaña.
Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI, responde que su partido ha entregado las cuentas y que en los eventos realizados por el precandidato José Antonio Meade se han erogado millones de pesos constantes y sonantes.
Lo mismo dicen en el PAN y en Morena.
Sin embargo, el pastor de los consejeros del INE amenaza con cortar la cabeza de los precandidatos porque, insiste con exceso de confianza, que nadie ha presentado los comprobantes de los gastos realizados durante el primer mes de actividades proselitistas dirigidas a las “bases” de los nueve partidos que postulan a Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López.
Los tres dirigentes partidistas, Ochoa Reza, Damián Zepeda y Manuel Granados (PRI, PAN y PRD respectivamente) informan que han cumplido con la legislación.
¿Quién o quiénes mienten y por qué?, es algo que está en el aire.
Se entiende que aquellos aspirantes a cargos de elección popular, ya sea que busquen la Presidencia, un escaño en el Senado, una cural en San Lázaro, una gubernatura, una diputación local o una alcaldía, deben cumplir con la normatividad.
Para eso se hicieron las leyes y no para violarlas.
Sorprende que los suspirantes pretendan no cumplirlas o en el último de los casos, no teman ser desechados en la impresión de las boletas.
Son miles los aspirantes a los 3 mil 326 cargos de elección popular en juego en 31 elecciones concurrentes.
Se estima que cuando menos habrá 7 por cargo, con excepción de la Presidencia de la República que se considera podrían ser 5.
La suma nadie la tiene, pero podría decirse que unas 20 mil personas buscarán el voto para los distintos puestos.
Si ninguno de ellos ha rendido cuentas ante la Comisión de Fiscalización podrían estar en riesgo de no aparecer en la boleta.
Pero si han cumplido ¿por qué la reiterada amenaza de Córdova Vianello?
Tan puntillosos que son los consejeros –adalides de la democracia se autollaman-, podrían exhibir documentos que comprueben la ausencia de información precisa sobre los gastos de precampaña y dejar de lado el litigar en los medios. Sería más democrático por el ángulo que se le quiera mirar.