Una de las candidaturas más deseadas en el PRD es encabezar la fórmula del Frente al Senado en la capital del país. Los caciques delegacionales quieren ser los representantes de la ciudad.
Leonel Luna actual diputado local y que ha sido dos veces delegado de Álvaro Obregón; Víctor Hugo Lobo también ha despachado dos administraciones en Gustavo A. Madero; Julio César Moreno que mantiene su influencia en Venustiano Carranza y hasta Mauricio Toledo con todo tipo de señalamientos en su contra, quieren su nombre en el lugar número uno de la lista de los candidatos al Senado por la Ciudad de México.
Ninguno de estos cuatro ha dado el brinco para alcanzar la talla de los líderes nacionales de las tribus perredistas, pero se apoderaron del control territorial en esas delegaciones y las ven con una perspectiva patrimonial.
Hace seis años, la fórmula la encabezó Alejandra Barrales, que hizo mancuerna con Mario Delgado y fue Pablo Escudero de la alianza PRI-PVEM, quien llegó al Senado como primera minoría.
El escenario cambió por completo para este proceso, las encuestas ahora se inclinan hacia Morena, así que sus candidatos Martí Batres y Citlalli Hernández tienen más seguro el camino y los perredistas tendrán que conformarse con el segundo lugar y ver entrar sólo a uno.
Leonel Luna, actual presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF en diciembre anunció que buscaría contender por la candidatura al Senado y desde ese momento barda que estaba desocupada en la ciudad la mandó pintar de blanco para poner con enormes letras su nombre. Se salió de Álvaro Obregón y busca que más gente lo ubique.
Julio César Moreno confía en que los resultados electorales en Venustiano Carranza inclinen la decisión a su favor, pues de todos los líderes perredistas en la ciudad es el único que ha ganado la elección de los todos los cargos que se disputan en esa demarcación. De todo lo han acusado Esthela Damián y Rocío Barrera, porque les ha impedido crecer en la demarcación, ambas políticas por cierto dejaron el PRD y ya están en Morena.
Tomó de pretexto su pasó en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México para contratar una serie de espectaculares y posicionar su imagen más allá de las colonias de Venustiano Carranza.
A Víctor Hugo Lobo todos sus cuadros políticos se le van, con excepción de Nora Arias; lo cual es increíble con tantos años que lleva controlado la Gustavo A. Madero. Intentó posicionarse como aspirante a la Jefatura de Gobierno pero en el PRD sabían que su meta era el Senado, postulación que quizá también se le vaya de las manos.
Tal vez el más conocido de los cuatro es Mauricio Toledo, por sus escándalos y las serias acusaciones que día con día salen en su contra. Entre ellos estará el jaloneo por la postulación al Senado, esta vez nadie quiere ser el segundo de la fórmula.