A quién le importan los independientes, si acabarán haciendo las mismas transas que todos los demás. ¿Dónde queda el discurso del cambio? ¿Dónde la pregonada integridad? Ni hablemos de la esperanza que una parte del electorado vio en los personajes que no se alineaban con ningún partido. Aunque, a decir verdad, ¿cuántos candidatos independientes no estuvieron jamás en ninguna agrupación política?
Ayer el Instituto Nacional Electoral dio a conocer la lista de los precandidatos independientes que aspira a una diputación y que tienen irregularidades en el proceso de recolección de apoyos. Un fraude. ¿Ya vieron cuántos de los 63 que había obtenido los requisitos, en realidad falsificaron firmas? ¿Ya vieron lo que están haciendo aquellos que dicen ir por la vía independiente porque no están de acuerdo con las prácticas de ningún partido? No todos, claro, hay excepciones, pero a muchos de ellos no les importó brincarse la barrera de la legalidad con tal de conseguir lo que quieren, su puesto en la cámara. A costa de su credibilidad –los que la tenían– y a costa de los ciudadanos; lo que, desde luego, no parece una prioridad entre muchos de los que pidieron, precisamente, el apoyo de la ciudadanía.
Entre las irregularidades, el INE detectó apoyos con fotocopias de las credenciales de elector (debe ser fotografía de la original, con la app del Instituto), o que ayudantes de los independientes capturaron apoyos y tomaran fotografías de documentos como licencias de conducir y también registros duplicados. ¿Esperan que creamos que fueron errores de procedimiento?
No solamente sucede con los aspirantes a una diputación. Ayer, versiones periodísticas apuntaban a que una parte importante de los apoyos obtenidos por Jaime Rodríguez “El Bronco”, Gobernador de Nuevo León con licencia, aspirante a una candidatura presidencial, fueron obtenidos por empleados del gobierno, en horas de trabajo. Se sabe porque cada persona autorizada para recolectar firmas está registrada ante el INE con una aplicación que monitorea.
Por otro lado, nueve aspirantes independientes lograron la cantidad de firmas requeridas para ser candidatos al Senado y cumplieron con el criterio de dispersión, entre los que se encuentran Pedro Kumamoto (Jalisco) y Manuel Clouthier (Sinaloa) con una trayectoria hasta ahora impecable. El INE, aún analiza la autenticidad de los requisitos cumplidos.
El punto claro es que los “independientes” que decidieron brincarse las reglas, están poniendo en juego lo único que podía salvar a este sistema corrompido de una debacle inminente: el apoyo de la ciudadanía. Pasándose de listos, ni listos resultaron. Y, créanme, les costará bastante más caro de lo que están viendo a simple vista. Las sanciones del INE son pecata minuta comparado con el costo que tiene entre el electorado. Así de sencillo.