'El horno no está para bollos”: SHCP

Desde Davos, Suiza, el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, les respondió a los empresarios mexicanos que están preocupados por los posibles efectos nocivos para la economía mexicana de la Reforma Fiscal en los Estados Unidos, que no aplicará medidas similares, porque no tenemos margen de maniobra en materia fiscal. Organismos del sector privado, como el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, la Coparmex, el CEESP, el CCE, entre otros, consideran que Hacienda no se puede quedar de brazos cruzados viendo cómo se van los capitales al “nuevo paraíso fiscal estadunidense” que se creó con la susodicha reforma; tiene que reaccionar y proponer una nueva reforma fiscal estructural que amplíe la base gravable, fomente la inversión nacional y extranjera y que brinde “mayor seguridad jurídica. Ya encarrerados proponen la deducción plena de las prestaciones laborales y de las aportaciones efectuadas para la creación o incremento de reservas para fondos de pensiones o jubilaciones del personal, complementarias a las que establece la Ley del Seguro Social; eliminar la retención definitiva del ISR del 10% por pago de dividendos a personas físicas y deducción inmediata de las inversiones, entre otras cosas milagrosas. Sin embargo, “Pepe Toño” prácticamente les respondió: “El horno no está para bollos”. Y explicó: No existe margen fiscal para realizar cambios, además de que se pondría en riesgo la estabilidad de peso y la calificación de riesgo crediticio; también podría desencadenar riesgos para para la tasa de interés de referencia del Banco de México, y otras cosas horribles, horribles. México no tiene margen para deteriorar sus cuentas fiscales; por eso no va a replicar la reforma fiscal de Estados Unidos, insistió. Además, calificó esa reformita de tremendamente regresiva, pues según él, los cambios fiscales que se pretenden aplicar con en dicho marco regulatorio, el 40 % del beneficio obtenido se concentrará sólo en 1 % de la población con más riqueza de Estados Unidos, provocando inequidad en la población. ¡Pues igual que en “La Nopalera” no! Exclaman los “jodidos”. Dirá lo que quiera el secretario de Hacienda, pero la población, sobre todo la clase media norteamericana, está feliz con su nuevo régimen fiscal, pues con el anterior se estaban empobreciendo, dicen los que especialistas. Y en cuanto al sector empresarial de ese país, pues “a quién le da pan que llore”, apuntan los especialistas. AGENDA PREVIA La “científica grilla”, como califican los malosos a la candidata de Morena al gobierno de la Cuidad de México, está seriamente preocupada porque la “señito” Alejandra Barrales podría acabar con sus ilusiones de gobernar la “City”. Según algunas casas de apuestas, Barrales se acerca peligrosamente a Claudia Sheinbaum.  Pues si está realmente preocupada debería ponerse a trabajar y no sólo cobijarse con el manto protector del Andrés Manuel López Obrador, comentan los observadores. Pues ahora resulta que la señora Olga Sánchez Cordero, quien no va a ser secretaria de Gobernación del gabinete de AMLO, si éste gana la presidencia, da clases de honestidad y anticorrupción.