Super Bowl LII: Águilas-Patriotas II

Este sábado se cumplieron 18 años desde que Bill Belichick fue nombrado entrenador en jefe de los Patriotas en sustitución de... (es una buena pregunta para trivia): Pete Carroll. El resto, como dicen, es historia. Belichick, que tiene un lado obscuro, innegable, es también para muchos el mejor de todas las épocas, por man- tener durante tanto tiempo a su escuadra en los primeros planos, en un proceso de cambio constante, de reinvención y adaptación a la realidad de la liga. Ni Vince Lombardi, ni Tom Landry, ni Don Shula, o Chuck Noll, por citar a algunos de los grandes entrenadores de antaño, tuvieron que enfrentar la problemática vigente para presentar una plantilla competitiva año con año, debido al éxodo constante de jugadores generado por la agencia libre y el tope salarial, que no existían anteriormente. Como dato, 21 elementos del roster actual de Nueva Inglaterra no formaron parte del equipo campeón la temporada pasada. Ahora Belichick va por su sexto título con los Patriotas, de la mano de Tom Brady, que siendo novato y sexto quarterback en la plantilla, se presentó con el dueño del equipo, Robert Kraft, diciéndole: “Soy la mejor decisión que ha tomado esta franquicia”. Y no se equivocó. El 6 de febrero de 2005 Belichick y Brady enfrentaron a Filadelfia en el Su- per Bowl XXXIX, el único que se ha efectuado en la ciudad de Jacksonville, teniendo como contrapartes a Andy Reid y a Donovan McNabb. Luego de tres cuartos, ambos equipos estaban empatados a 14, pero en el último, Nueva Inglaterra se despegó para ganar 24-21. Con 11 recepciones, Deion Branch fue el jugador más valioso. Trece años después, ahora en Minneapolis, Nueva Inglaterra y Filadelfia, que no es campeón desde 1960, vuelven a chocar por el Trofeo Lombardi, pero con un binomio diferente por las Águilas: Doug Pederson y Nick Foles. Nueva Inglaterra parte como favorito por su experiencia, por el factor Brady, por Rob Gronkowski, que hasta el pasado fin de semana no superaba el protocolo de con- moción, por su defensiva, que mejoró notablemente en la segunda mitad de la campaña, y por los Burkhead, Amendola, White, Lewis y Butler, o cualquier otro, que surge de las profundidades del anonimato para definir el partido. Para que Filadelfia gane, debe tener un juego perfecto, ser capaz de generar problemas en la línea ofensiva de Patriotas presionando con cuatro hombres, que LeGarrette Blount y Jay Ajayi colaboren con yardaje por la vía terrestre, que Foles tenga el partido de su vida, OTRA VEZ, y no regalar balones. Curiosamente, tal y como cuando se enfrentaron hace 13 años, Nueva Inglaterra va por el bicampeonato, y su tercer título en cuatro campañas. Pronóstico: Nueva Inglaterra.