Mariguana y la tibieza de los candidatos

Luego del violento 2017, que dejó más de 25 mil homicidios dolosos, de los que 75% fueron ejecuciones a manos del crimen organizado –un incremento del 55%- (Semáforo Delictivo), uno pensaría que quienes pretenden gobernar México están buscando salidas a la crisis de inseguridad, con la que se toparán en caso de ganar. Soluciones, no ocurrencias. Propuestas serias, no discursos huecos. Argumentos, no lugares comunes. Pero no.   En pleno proceso electoral, el que pone la agenda de combate al crimen no es algún precandidato sino el secretario de Turismo Enrique de la Madrid.   Más allá de generalidades, ni AMLO, ni Ricardo Anaya, ni José Antonio Meade han dicho cómo harán para reducir la violencia. El “análisis de una posible amnistía a criminales” no alcanza. Tampoco prometer utilizar la Inteligencia financiera de Hacienda, cuando ya se tuvo esa oportunidad -incluso durante el sangriento 2017-.   De la Madrid fue más allá: propuso legalizar la mariguana en zonas turísticas, particularmente Quintana Roo y Baja California Sur. En la primera entidad, los homicidios dolosos crecieron 114% de 2016 a 2017. La segunda pasó del top tres de estados más tranquilos, al de entidades donde más creció la violencia; en los últimos seis años, los homicidios se dispararon 971% (SNSP).   La estrategia actual –si es que la hay- no ha resultado. Si a eso sumamos que la subsecretaría de Prevención de Gobernación tiene CERO pesos para prevención del delito, el coctel es explosivo.   ¿Qué dicen los precandidatos sobre la legalización?   “No me voy a meter en eso, luego me acusan de que estoy apoyado por los rusos”, señaló López Obrador, apostándole al chiste para evadir.   "No resolvería la violencia (…) lo que tenemos que hacer es una discusión donde se pongan sobre la balanza la salud pública y la violencia”, contestó Anaya, atrapado en el lugar común en un asunto de sobra diagnosticado.   Meade, de plano, guardó silencio, pero su vocero, Javier Lozano, declaró que “legalizar no es la solución”. “No me parece una buena idea, amerita un debate nacional”, dijo. ¿Esa es, también, la postura del precandidato?   El secretario de Gobernación, en torno regañón, corrigió la plana a De la Madrid.   "Este planteamiento no lo comparte el Gobierno (…) habrá que esperar a que siga el debate respecto a si daña la salud y si la pura despenalización elimina toda la cadena (de narcotráfico)", señaló Alfonso Navarrete Prida.   Quizá él, que está enchanchándose en Bucareli, ignore que la prohibición no ha salvado una sola vida, sino costado miles. Claro que la “pura despenalización” no “elimina toda la cadena”, pero ayudaría a reducir los índices de crimen más que lo que hoy se hace (o deja de hacerse).   Peor que ignorar la realidad, es tenerla enfrente y mirar hacia otro lado. “Es necesario abrir el debate”, “que siga el debate”, “falta más debate” … debate, debate, debate.   ¿En qué país viven los que piden más “debate”? La discusión tiene años. La legalización ha sido suficientemente analizada. Es hora de tomar postura y definirse porque la violencia nos está pasando por encima.   -Off the récord   La ruta de Miguel Mancera está trazada. El Jefe de Gobierno encabezará la lista plurinominal de la alianza PAN-PRD-MC al Senado.