2018: Un año de grandes expectativas

“El atardecer sabe lo que el amanecer no hubiese imaginado” Robert Frost. Para México el 2018 arranca como un año de interrogantes, tanto a nivel interno como en el entorno internacional. Sin embargo, las expectativas para el sector turismo son positivas. El dinamismo de la economía global en términos de crecimiento y con niveles cercanos al pleno empleo en los principales mercados emisores de turismo a México, nos ayudan a pronosticar resultados positivos en el 2018. Los grandes bancos como Goldman Sachs, esperan que la economía global continúe su crecimiento, inclusive prediciendo que en el 2018 se podrían superar los pronósticos. Este panorama es prometedor para un sector turismo que en México y la mayoría de los países –con la notable excepción de los Estados Unidos- tuvo buenos resultados en 2017. Las proyecciones de la SECTUR plantean que continúe la tendencia de crecimiento ascendente del sector. Analizando la tendencia de los últimos años y asumiendo que las condiciones no cambiaran radicalmente –lo cual no es garantía en una industria altamente vulnerable a catástrofes naturales y políticas- se espera un crecimiento del 8.6% en llegada de turistas internacionales, cual se traduciría en 42.6 millones de visitantes. En términos de ingreso se espera un incremento del 8.1% en el ingreso por el turismo internacional, cual se trasladaría a más de 23 mil millones de pesos. Resulta importante destacar que se estima un crecimiento de empleos formales en el sector al 3.3%, el cual sería nuevamente superior al crecimiento promedio esperado a nivel nacional, con la creación de más de 135 mil empleos en 2018. En los tres principales mercados emisores de viajes a México: Estados Unidos, Canadá y Argentina, se pronostica una tasa de crecimiento de 7.8%, 3.4% y 3.6% respectivamente. Este parece ser un pronóstico conservador, pero la volatilidad de esta industria obliga a mantener los pies en la tierra. No obstante, si los desafortunados desastres naturales en México en 2017 demostraron algo, es la fortaleza, madurez y resiliencia del sector turismo en el país. En 2018 esperamos que continúe el giro hacia la sostenibilidad del turismo, iniciado en México en años recientes e impulsados desde Naciones Unidas en 2017 con el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Veremos también la consistencia de los esfuerzos de promoción, la diversificación de productos, los flujos de inversión y el incremento de la conectividad del país con el mundo -hasta donde lo permita la ausencia todavía por tres años de un nuevo aeropuerto para la CDMX-. A pesar de las interrogantes y retos del 2018, México puede confiar en que el turismo seguirá siendo parte de la solución.