Davos.- Si pudiéramos dividir en tres las etapas del Foro Económico Mundial que cada año tiene lugar en esta ciudad suiza tendríamos que decir que la primera fue la de un arranque incrédulo: un aglutinamiento inusual de académicos y políticos infatuados intelectualmente por reunirse con empresarios en un lugar incómodo: un pueblito para esquiar a más de dos horas de un aeropuerto en Suiza.
La segunda fue de gloria: más de tres décadas de visibilidad mundial convocando a los más preponderantes líderes, desde Bono hasta Bill Clinton, todos defendiendo la globalización y los valores de la libertad. En Davos hubo encuentros y desencuentros, pactos y rupturas, pero todo mundo coincidía: el mundo se estaba integrando.
Eso terminó. Hoy inicia la tercera etapa, con la 48ª Reunión Anual en la que participarán 70 jefes de estado que hablarán de un “mundo fracturado”, y en la que nadie tiene una respuesta clara a tres desafíos: (1) Qué nueva forma de organización social emergerá después de los estados nacionales —cuyas fronteras políticas ya se diluyeron por la tecnología, pero cuyas poblaciones ahora se vinculan por lo ideología—; (2) Qué liderazgos emergerán en las instituciones del mundo moderno; y (3) Qué futuro tienen la humanidad y la Tierra en un momento de cambio e incertidumbre.
En el Reporte de Riesgos Globales del WEF 2018 se observa que por primera vez en la historia dos de los riesgos más grandes que enfrentará el mundo son tecnológicos: ciberataques y robo de datos. ¿Ejemplos? Un asistente a este Foro me dijo que, por ejemplo, en México ya está a la venta el acceso a las bases de datos del IMSS, con la posibilidad de modificar campos enteros de los derechohabientes. Esto le permitiría a un hacker alterar toda la base de contribuciones obrero-patronales o modificar la estructura financiera de las pensiones. Gravísimo si es verdadero.
No obstante ello, ayer todo era fiesta aquí. Euforia. Christine Lagarde se encargó de regresarle la esperanza al mundo cuando el Fondo Monetario Internacional prácticamente decretó que la crisis de 2008 / 2009 ahora sí quedó atrás, con todas las economías del G20 creciendo y con el pronóstico de PIB mundial elevado para este año a un robusto 3.9%. Y México también, salpicado por Estados Unidos y su reforma fiscal, porque que en el corto plazo, creámoslo o no, el mundo económico está engolosinado con lo que ocurre en el país de Donald Trump.
¿TRUMP POR TIERRA?
De acuerdo a los locales, si las condiciones climáticas siguen tan adversas como en los últimos tres días en Davos, Donald Trump tendrá que llegar por tierra y no por helicóptero desde Zurich. Una muestra más de cómo la nieve extrema lo democratiza todo… y a todos.
SERVICIO SECRETO
En cada esquina. No es para menos. La delegación de EUA rebasa las 760 personas.
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@SoyCarlosMota
Miércoles 4 de Diciembre de 2024