A ocho meses de concluir la legislatura y a pesar de las resistencias, la Asamblea Legislativa por fin dio los primeros pasos en la construcción de un parlamento abierto.
Ayer concluyeron las entrevistas de los 67 aspirantes a ser uno de los siete comisionados del Instituto de Transparencia de la Ciudad de México. Estos personajes serán parte del Sistema Anticorrupción de la CDMX que estamos construyendo.
Algunos dirán que el proceso de selección de estos servidores públicos no se acerca a un parlamento abierto, sobre todo por la premura y errores con los que se publicó la convocatoria. Y tienen razón.
Como impulsora de la máxima publicidad en el Sistema Anticorrupción de la CDMX, he de reconocer que, si bien el proceso no ha sido ejemplar, hemos avanzado en la transparencia del órgano legislativo al abrir los procesos de selección y designación de los nombramientos del sistema local Anticorrupción.
El artículo 10 de la Ley Orgánica de la ALDF señala que se deberá publicar toda la información relacionada con el proceso para la integración del SLA.
Además, se deberán organizar comparecencias públicas. Lo anterior puede constatarse en el micrositio que se habilitó para vaciar todos esos datos: http://in- fodf.org.mx/anticorrupcion/infodf/ aspirantes.html.
Ya logramos abrir los procesos, pero aún nos falta la rendición de cuentas para garantizar que los mejores perfiles sean los que ocupen las posiciones claves.
Los diputados debemos dar a conocer públicamente cómo calificamos a cada uno de los aspirantes, y del mismo modo, debemos abrir la deliberación legislativa para seleccionar a los mejores candidatos a puesto público.
La ciudadanía tiene derecho a saber el sentido de nuestros votos y determinaciones, a conocer
por qué se seleccionaron ciertas personas y por qué otras fueron descartadas.
Es difícil para los políticos someter al escrutinio público el sentido de decisiones, aún y cuando es una obligación. Sobre todo, cuando hay intereses debajo de éstas.
La era en la que vivimos exige de nosotros mayor transparencia y el involucramiento de la participación ciudadana, sólo así se puede construir un diálogo real con los ciudadanos y soluciones verdaderas a sus problemas cotidianos.
Estamos a poco de terminar esta legislatura, la última por cierto. Durante todo este tiempo hemos sido criticados porque sólo llevamos en el eslogan lo de parlamento abierto. Ya dimos los primeros pasos, hay que pugnar por que se siga replicando este procedimiento en los demás procesos de designación y selección de cualquier tipo de nombramiento.
Lo deseable no sólo es un Parlamento Abierto, como ya lo dijo una aspirante a comisionada del Info-DF debemos hablar de un estado abierto.
DIPUTADA PRI ALDF