Los abusos se previenen

El día de ayer escuché mientras desayunaba la siguiente frase, “Las personas aprendemos de dos formas, de nuestros errores y de los errores de otros”, misma que me pareció adecuada para ejemplificar mi idea en la presente colaboración, la cual quiero enfocar sobre la noticia del escándalo de abuso sexual en la Selección de Gimnasia del Equipo de Estados Unidos por parte del médico a más de un centenar de niñas por varios años, situación que por supuesto se ha hecho más grande al estar involucradas las medallistas olímpicas y mundiales en tiempo reciente. Hoy, en el deporte de Estados Unidos en general tendrá que haber acciones inmediatas para prevenir que nunca más vuelva a suceder una situación similar y quisiera pensar que el Mundo del Deporte, en especial en México, también revisarán sus procesos y acciones relacionadas con al tema, pues el peor error que podríamos cometer sería creer que esas cosas no suceden en nuestro País y que son problemas de otros. Por la dimensión del caso y la relevancia del mismo debe llamar la atención de todos, autoridades, profesionales de las ciencias aplicadas al deporte, entrenadores, padres de familia y los propios atletas. Ciertamente en México ha habido casos y en su momento llevó a autoridades a generar el “Código de Ética” que alineaba el actuar ideal de directivos y aquellos involucrados en el mundo del deporte. Lo anterior para tener un marco de referencia y poder sancionar acciones ajenas al mismo por la vía del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte que preside la CONADE y en donde se encuentran representados todos los organismos deportivos, públicos, privados y de la sociedad civil, además de que por supuesto dada la gravedad del tema, muchos casos pueden ser llevados a acciones legales con desenlaces similares a lo que sucedió en Estados Unidos. Considero que la mejor estrategia para lograr un verdadero programa de prevención sería mantener una perfecta comunicación entre autoridades, entrenadores, atletas y padres de familia, sobre todo estos últimos, pues en ocasiones a nivel de selección nacional, los atletas dejan su hogar para concentrarse desde muy pequeños a Centros de Entrenamiento, situación que en algunos países se ha limitado las edades, como forma de prevención. Presentar simplemente la forma de operar dichos centros sirve para generar confianza en los padres, pero mantener una comunicación estrecha y continua, sería aún mejor. Atraer expertos en el tema, crear foros y establecer mecanismos que generen una conciencia colectiva deberán servir como base para tener la mejor estrategia. Ojalá nuestras autoridades tomen esta situación de la gimnasia de Estados Unidos para revisar sus protocolos y asegurarse que cuentan con un buen sistema de prevención y si no es el caso, que tomen acciones al respecto, ya que sería muy triste que tengamos que esperar a que algo así suceda, de nuevo, en México para reaccionar.