Hallábase Landon Donovan en su cama disfrutando del retiro cuando recibió la llamada de su representante. Parafraseando a Polo Polo, estaba Landon “rascariciando” a gusto en su nueva etapa de tranquilidad, después de muchos años en el fragor de las batallas futboleras.
Cuando su comisionado le esbozó la posibilidad de ir a México a jugar con el equipo de León, un no rotundo retumbó en la habitación. Pero con el paso de los días, ya el proyecto deportivo, ya el dineral, hicieron que el mejor futbolista en la historia de Estados Unidos cambiara de parecer. A diferencia de Ronaldinho, que pachanguéo de lo lindo en Querétaro, por lo menos Donovan es un hombre de disciplina, un profesional a carta cabal. Sin embargo, ¿qué tanto valía la pena contratar a un hombre retirado de 35 años de edad?¿Cuánto tiempo tardará en ponerse en forma para empezar a jugar con la camiseta del León, que más parece la del Oaxtepec de los 80 con un escudo irreconocible? ¿Qué tanto le aportará a La Fiera?
“Es pura mercadotecnia”, dijo sin dudarlo Raúl Sarmiento el martes por la noche, durante la transmisión del trigésimo aniversario del programa de radio Espacio Deportivo desde el septuagenario edificio de la Lotería Nacional. La mercadotecnia juega un papel fundamental en el futbol moderno, y el impacto mediático y la acelerada venta de camisetas con el apellido del jugador californiano así lo demuestran.
“Es una burla”, fue más lejos Antonio Carbajal, sin pelos en la lengua. “Los directivos del León son unos agachones”, agregó La Tota, a rajatabla. El Cinco Copas es una voz autorizada que conoce perfectamente lo que significa la esencia de los otrora Panzas Verdes.
“Demos a Donovan el beneficio de la duda”, pidió Jesús Martínez Murguía, presidente esmeralda, en una entrevista que le hicimos el lunes por la tarde.
Siendo así, el León buscará aprovechar el perfil de Donovan durante todo el año de su estadía en el futbol mexicano. Desafiante, pendenciero, ganador, competitivo, enemigo público número uno de la Selección Nacional (pero al mismo tiempo de los muros), es un personaje polémico por naturaleza. Lo ideal será encontrar un equilibrio entre lo mercantil y lo deportivo porque, a final de cuentas, lo importante será el rendimiento en la cancha del refuerzo leonés.
ERROR TRAS ERROR
En la liga de Francia se presentó un incidente que si sucede en el futbol llanero mexicano, hubiera terminado en un zafarrancho. El árbitro Tony Chapron tropezó con Diego Carlos, jugador brasileño del Nantes, y cayó. Su reacción fue lanzar una patada a Diego, sacarle la segunda amarilla y expulsarlo. No conforme con correr mal su diagonal, agredir y expulsar injustamente, dijo que “estiró la pierna” instintivamente. Qué pocos pantalones. Chapron está sus- pendido del futbol galo, pero lo peor es que quedará fuera de toda credibilidad como persona de aquí en adelante.