Trump y migración... mal y de malas

Las dos Cámaras del Congreso estadounidense abrieron esta semana su sesión legislativa de 2018, y casi de inmediato pusieron el tema de inmigración al frente, en busca de un acuerdo para ayudar a los más de 800 mil jóvenes indocumentados, mejor conocidos como dreamers, que están cerca de quedar sin papeles en el país, luego de que el presidente Donald Trump eliminara el programa y diera al Congreso hasta marzo para lograr una solución. Varios legisladores de ambos partidos han estado negociando, con los republicanos empeñados en que cualquier plan que ayude a los dreamers incluya fondos para una mayor seguridad fronteriza, mientras que los demócratas aseveran que una cosa no tiene que ver con la otra, y que hay que ayudar a los jóvenes primero, especialmente cuando no hay fondos ni interés en un muro, como insiste Trump. Un grupo de seis legisladores, incluso llegó a un acuerdo preliminar que incluye 2,700 millones de dólares para seguridad fronteriza y 1,500 millones de dólares para contratar más agentes de la Patrulla Fronteriza y proyectos de infraestructura, pero no tiene el aval de la Casa Blanca. Esta semana los legisladores se reunieron varias veces con Trump para ver si finalmente podrían presentar un acuerdo que tuviera su apoyo. Todo iba como suele en este tipo de reuniones: mucho tira y jala, sin llegar a ninguna conclusión; nada fuera de lo normal. Hasta que Trump abrió la boca el jueves y se quejó de porqué EU tenía que dar albergue a inmigrantes haitianos, salvadoreños y de países africanos, con el TPS y otros programas de ayuda, cuando son de "países de mierda" y que "deberíamos tener más inmigrantes de otros lugares, como Noruega". Habló luego de que dos senadores presentaran detalles de un acuerdo bipartidista que además de aumentar fondos para seguridad fronteriza, extendería protecciones en contra de la de deportación de los dreamers y otros grupos de inmigrantes, como los beneficiaros del TPS. Ya no es sorpresa escuchar paja racista de Trump, con sus comentarios sobre mexicanos, por ejemplo, pero esto ha caído como un balde de agua fría hasta para los más cínicos. Obviamente las reacciones han sido duras y críticas, con un tuit del ex presidente Vicente Fox, reproducido miles de veces: "tu boca es la mierda más sucia del mundo. ¿Con qué autoridad proclamas quién es bienvenido en Estados Unidos y quién no? La grandeza de Estados Unidos se basa en la diversidad, ¿o has olvidado tu origen inmigrante, Donald?" Legisladores hispanos y afroamericanos también criticaron al Presidente, con la líder de la bancada hispana diciendo que resalta lo peor del país y el líder de la bancada afroamericana comentando que representa estereotipos y una manera de pensar racista y bochornosa. Por su parte, el embajador de Haití ante Estados Unidos presentó una queja formal, diciendo que quiere una explicación detallada del porqué de los comentarios. Irónicamente esta nueva controversia pudiera ayudar a avanzar un acuerdo que ayude a los inmigrantes, ya que hasta los legisladores más conservadores no querrán estar asociados con semejantes comentarios y tampoco ser acusados de mala fe, en un año electoral cuando la Cámara de Representantes entera y algunos senadores están en plena campaña de reelección. POR PATRICIA GUADALUPE Periodista