Bateador emergente

Como en el beisbol, llega a la caja de bateo un emergente. Novena entrada, dos outs en la pizarra, hombres en las bases, el nuevo Secretario de Gobernación se prepara para dar un batazo necesario, urgente, no puede ser de otra manera. Más importante que la salida de Miguel Ángel Osorio Chong de la Secretaría de Gobernación, es la llegada de Alfonso Navarrete Prida para controlar la política interior del país. Osorio Chong se durmió en sus laureles. Confiado en que podría ser candidato, nada hizo por mantener la gobernabilidad interior del país y la Secretaría de Gobernación prácticamente se desdibujó de la escena, tan es así que este último año ha sido desastroso en materia de seguridad pública; repuntó el crimen, los asesinatos, los secuestros y la violencia en general. En 2014, cuando los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional exigieron la salida de su directora Yolloxochitl Bustamante, Osorio se trepó a un templete instalado frente a Gobernación. La forma como les habló a los estudiantes y de solucionar el paro en el Politécnico, hizo que analistas vieran en Osorio al próximo candidato, a tan solo dos años de la llegada de Peña Nieto a la presidencia. Le pidieron que le bajara, y le bajó. A partir de ahí, sumado a sus violentas diferencias con Luis Videgaray, provocaron su debilitamiento hasta el punto en que el presidente Peña, le pidiera dejar su cargo a cambio de proponerlo como candidato a senador de la República. Alfonso Navarrete Prida, con experiencia legislativa, en procuración de justicia y de gobierno, tiene la delicada tarea de reconstruir la presencia de la Secretaría de Gobernación para que sea respetada por los gobernadores, para que ellos a su vez, trabajen para lograr orden, control y paz durante estas semanas antes del proceso electoral. Si algo puede preocupar a Alfonso Navarrete Prida como nuevo Secretario de Gobernación, es el tiempo para edificar nuevamente el andamiaje de gobernabilidad dentro del país. Si esta decisión la hubiese tomado el presidente Enrique Peña Nieto un año antes, hoy tendríamos toda la infraestructura necesaria para encaminar a México a un proceso electoral tranquilo, ordenado y en paz. Hoy Navarrete Prida cuenta con unos cuantos días para reconstruir a la institución de la política interior de México y al erigirse como el segundo hombre fuerte, lograr las condiciones para un buen proceso electoral. En lo personal pienso que el emergente conectará un buen batazo para dar la vuelta al marcador. De otro modo, todos perderemos. Corazón que sí siente Líderes del transporte público concesionado de la Ciudad de México deshojan la margarita, y es que no saben si irse con melón o con sandía. Quieren reunirse con la morenista Claudia Sheinbaum, pero saben que ella podría legalizar a los piratas. Les podría salir mas caro el caldo que las albóndigas.