Si pusieron atencio?n en el Informe de gobierno del presidente Enrique Pen?a Nieto, seguramente les salto? escuchar que el nu?mero de concesiones vigentes para la explotacio?n minera en este pai?s es de 25 mil 716 ti?tulos que equivalen a 22 millones de hecta?reas, esto es 11.3 por ciento del territorio de Me?xico. Es un negocio muy importante, al que en este espacio le hemos dado seguimiento puntual, principalmente porque en lo que va del an?o se han enfrentado distintas batallas que afectan el desempen?o y los niveles de produccio?n de esta industria.
“Bloqueos en comunidades, paros laborales impulsados por los sindicatos, un entorno internacional complejo, adema?s de una ri?spida relacio?n entre el Sistema de Administracio?n Tributaria y las mineras canadienses, son factores que desalientan a los inversionistas extranjeros y restan certeza a la operatividad de un sector tan relevante para la economi?a del pai?s”, nos confi?a un importante empresario del sector que desde hace meses evalu?a salir de Me?xico. “Hay otros pai?ses en los que se puede trabajar mejor y con certeza juri?dica”.
El mensaje del Presidente se tomo? entre algunos empresarios como una sen?al de que ya les hara? caso. Para entender las proporciones del mercado, basta decir que al cierre de 2016 la Direccio?n General de Desarrollo Minero de la Secretari?a de Economi?a registro? 275 empresas con capital extranjero operando en Me?xico, entre las que destacan compan?i?as de Canada?, Estados Unidos y China.
Se tienen proyectos mineros en 25 estados de la Repu?blica Mexicana, concentra?ndose el mayor nu?mero en Sonora, con 224; Chihuahua, con 127, y Durango, con 106.
En 2016, el sector minero-metalu?rgico represento? 9 por ciento del PIB Industrial y 2.9 por ciento del PIB Nacional de acuerdo con datos del INEGI. Pero ya hay situaciones que preocupan a los empresarios y dentro del gobierno. Datos del Informe Anual 2017 de la Ca?mara Minera de Me?xico (Canimex) revelan que las inversiones en exploracio?n en 2016 se redujeron 18 por ciento con relacio?n al 2015, al registrar ingresos por 401 millones de do?lares, situacio?n que resulta preocupante para el sector al ser una de las actividades clave dentro de la cadena productiva de la mineri?a.
Lo que ma?s dan?o ha causado a los empresarios, adema?s del SAT, es la gran fuerza y presencia que tiene el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros que preside Napoleo?n Go?mez Urrutia, quien sigue representando un lastre para la mayori?a de las compan?i?as mineras.
En lo que va del an?o, el sindicato ha impulsado paros laborales y huelgas en Durango, Chihuahua, Sonora, Coahuila y otros estados, vulnerando au?n ma?s la integridad de los trabajadores, inversiones, fuentes de empleo y reputacio?n de la industria.