Andrés Manuel anda gozoso. Como cuando se perfilaba triunfador hacia la elección presidencial del 2006 –en la que contendió contra Felipe Calderón (PAN) y Roberto Madrazo (PRI)-, así se le ve ahora.
Hace once años López Obrador se sentía muy seguro de ganar la Presidencia de México.
Su alegría y la de sus seguidores fue elocuentemente plasmada entonces (en camisetas, pegotes, llaveros, tazas y todo tipo de utilería) en la caricatura del rostro sonriente del tabasqueño mostrando unos dientes de conejo, con esta leyenda clavada en la certeza: “Sonríe, vamos a ganar”.
A los ataques de sus opositores respondía con un displicente “no le han quitado ni una pluma a mi gallo"
Hoy no es así. O al menos no tanto. No da por sentada la victoria aún y cuando las condiciones lucen todavía mejores para él.
En su andar por el país, AMLO insiste sobremanera en que sus opositores (PRI, PAN, PRD, PVEM, Panal, más los que se acumulen) van a intentar arrebatarle el triunfo –como en el Estado de México-. Y no se equivoca.
Pero este discurso es resabioso y puede imbuir más enojo que ganas de luchar. Lleva el peligro de volverse en su contra, alentando la desilusión, más que el ímpetu en la defensa del voto.
Sobre todo cuando falta tanto tiempo para las elecciones de 2018 (diez meses)
Así que el Peje necesita de nueva cuenta inyectar optimismo entre los suyos y crear en su derredor una percepción de “imbatible”. Más ahora que ha arreciado la guerra sucia en su contra.
Y ya lo olfateó. Así que está retomando de nuevo –aunque con matices- algo de aquellos tiempos de su primera incursión por la silla del águila.
Es ahí donde entra “la rumba del safe” o del “todos quietos” que ayer comentó y subió a su Face.
Primer objetivo: Refutar los ataques a que ha sido sometido y que buscan meter miedo a un triunfo suyo y de Morena.
Segundo: Hacerlo con buen humor e inyectando esperanza y optimismo.
¿Qué dice su famosa rumba del safe que acompañó con jugadas increíbles de beisbol en las que, por supuesto, se marcó safe?
Ahí les va: "De la guerra sucia vamos a salir ilesos, va a ser "safe". En todas las jugadas: que somos populistas, safe; mesiánicos, safe; antirreligiosos, safe; que recibimos dinero de Eva, safe; que Venezuela, safe; que Trump, safe; que Tláhuac, safe; de qué vivimos, safe; que estamos en contra de los empresarios, safe; que vamos a expropiar, safe; que sólo un niño por familia, safe; que no respetamos las instituciones, safe; que somos conservadores, safe; más las que se acumulen, safe”.
-0-
GEMAS: Obsequio del ex gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández, en el marco de la próxima Asamblea Nacional del PRI: “El que olvida el apellido y hasta a su madre y a su mujer y a sus hijos…, es un pendejo”.
marthamercedesa@gmail.com
Columna anterior: ¿Quién protege al atacante del sacerdote en la Catedral?