La semana pasada les hablaba del madruguete que le aplicaron los Diputados y funcionarios públicos de la Ciudad de México, de Miguel Ángel Mancera, a los empresarios de la publicidad exterior vía las reformas al Reglamento, pues en estos días me explican que todo parece indicar llevaba un trasfondo.
Se trata del evidente cabildeo económico de las reformas encabezado por el diputado perredista Víctor Hugo Romo para beneficiar a las empresas que cuentan con Permisos Administrativos Temporales Revocables (PATR's), al tiempo de excluir a las firmas que cuentan con espectaculares, y que según la Ley en la materia, de la que Romo fue promotor en 2010, prometía dotar a los empresarios de certeza jurídica, misma que hoy no impera.
Asimismo, se cuestiona el doble discurso de la diputada panista Margarita Martínez Fisher, quien prometió que no habría modificaciones a la ley, al tiempo de asegurar que no protegería los intereses de nadie, y vaya que el mercado es tentador, pues se calcula en mil 500 millones de dólares anuales repartidos en un puñado de empresas, las cuales dicho sea de paso son la herencia de la administración de Marcelo Ebrard, más un par de extranjeras que llegaron recientemente.
Pues justo aquí llama la atención que la diputada panista presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la ALDF, ante la cercanía de su informe de labores legislativos, comenzó a aparecer en la Miguel Hidalgo en diversos espectaculares, vallas y carteleras digitales con su nueva imagen de campaña "MAGUI FISHER", la mayoría de estos propiedad del empresario Ricardo Escoto, de Grupo Rentable, quien ostenta más de 50 por ciento del mercado.
Pero el asunto no termina ahí, ya que en el sector se activaron las alarmas de que para septiembre próximo se estarían dictaminando y aprobando las reformas a la ley de publicidad exterior que se ven en su misma comisión, y que fueron turnadas por el polémico Romo Guerra, justamente a semanas de arrancar los tiempos electorales.
Además, es evidente la urgencia de dependencias como la Secretaría de Desarrollo Urbano (Seduvi), de Felipe de Jesús Gutiérrez, y el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), de Meyer Klip, para hacer en un mes el trabajo que no se ha hecho en 15 años, esto al tratar de convencer a los empresarios que por cada cuatro anuncios que tengan arriba, se queden sólo con uno.
Bajo dicha premisa y de acuerdo al conteo del Padrón Oficial de la CDMX, existen cuatro mil 160 anuncios publicados de forma legal, pero más de cinco mil que operan en la ilegalidad, los cuales el propio INVEA debió haber retirado desde hace varios años. Así, la meta sería dejar en la ciudad poco más de mil espectaculares, es decir, bajar alrededor de 266 anuncios diarios... sin duda misión imposible.
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