El escandaloso caso de delincuencia en la delegación Tláhuac es un dardo que dio en el centro del proyecto de Morena en la Ciudad de México y lo va a debilitar hasta el proceso electoral de 2018. Rigoberto Salgado fue incapaz de ayudarse y ayudar a su partido.
La comparecencia del delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal claro que era una trampa política, los diputados del PRD, PAN, PRI, PVEM y demás chiquillada la explotaron muy bien, el morenista parece que no tenía claro dónde se metió.
Pasaron más de cuatro horas para que de la boca de Salgado saliera un tibio ¨no¨, a la reiterada pregunta que le hicieron los diputados sobre si había recibido dinero de Felipe de Jesús Pérez Luna alias ¨El Ojos¨. Un generoso Iván Texta le dijo que le regalaba 10 segundos de su tiempo para que respondiera .
Era claro que Rigoberto Salgado no se preparó para estar en el banquillo de los acusados, sus asesoras le pasaban carpetas, tarjetas, oficios, que sólo lo hacían bolas y lo perdían en los largos e incómodos silencios del delegado ante la batería de preguntas que le lanzaban los legisladores.
La comparecencia del morenista era ante la Comisión de Gobierno de la ALDF, el salón esta atiborrado, al hacer mayoría el PRD, PAN y PRI, cambiaron el formato del encuentro, incluso pusieron pantallas con fotografías de los vínculos de los servidores públicos que trabajan en Tláhuac con la organización de ¨El Ojos¨, algunos de ellos con armas y autos lujosos.
Un carrusel de imágenes que mostraban esas relaciones que el delegado no supo explicar, sólo atinó a decir que son gente de Tláhuac y se les contrata de buena fe.
Los legisladores de Morena ahí estaban acompañando a Salgado, encabezados por su líder César Cravioto, en un momento sacaron las pancartas con el mensaje de que todo que era un ¨show político" y ponían las fotografías de Miguel Ángel Mancera e Hiram Almeida, como responsables de la seguridad en la ciudad. Claro que era un espectáculo, cada quien jugaba su papel, Mauricio Toledo sacó una cartulina donde se leía ¨López Obrador el capo verdadero¨.
Como se conocen desde hace muchos años los de Morena y del PRD, pues hasta hace poco pertenecían al mismo partido, se lanzaron fuertes acusaciones. Los perredistas Toledo y Texta acusaron a la diputada de Morena, Citlalli Hernández de tener contratados como asesores a ¨asesinos de niños¨, ella le dijo al ex delegado de Coyoacán¨misógino, patán y mafioso¨.
Todo salió como se esperaba: prepararon la diana y soltaron el dardo. Adrián Ruvalcaba e Iván Texta solicitaron que la Comisión Jurisdiccional inicie la investigación para la destitución del delegado de Tláhuac. Este caso cambia el cómodo escenario que Morena tenía en la ciudad para el 2018.
A LA VUELTA
El fin de semana la delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano, aseguró que en esa demarcación no hay narcomenudeo. Qué buena broma.
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