Letal golpe a la democracia asestó el domingo pasado el déspota Nicolás Maduro a la democracia en la región sudamericana, no sólo a Venezuela, pues el método que aplicó ya fue respaldado por los gobiernos de Evo Morales, en Bolivia; y Daniel Ortega, en Nicaragua, ambos alineados al eje bolivariano y aprendices de dictadores.
El heredero de Hugo Chávez ideó una fórmula pseudodemocrática para eliminar, a través de una “elección” de diputados para una Asamblea Constituyente, a sus contrapesos: la Fiscalía General y la Asamblea Nacional, es decir el parlamento venezolano constitucionalmente reconocido…, hasta hace unos días.
Su jugada es obvia: derrocar a los otros poderes del Estado que, en cualquier democracia hacen contrapeso al Ejecutivo, a través de un suprapoder (la Asamblea Constituyente) que redacte una nueva carta magna en la que se elimine al actual congreso, integrado por 112 diputados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y 55 legisladores chavistas, y a la fiscalía, encabezada aún por Luisa Ortega.
En otras palabras, instaura de facto una dictadura a imagen y semejanza de la cubana, para lo cual aplicó la siguiente receta:
1.- Las bases para la elección de la Constituyente fueron hechas de cabo rabo por el propio Maduro, quien mantiene menos del 20 por ciento de aprobación entre sus ciudadanos.
2.- Excluyó la participación de opositores, en la validación de los seis mil 120 aspirantes
3.- Los 545 asambleístas que se eligieron son leales al chavismo. Por ejemplo, el diputado Diosdado Cabello, la excanciller Delcy Rodríguez, la primera dama Cilia Flores, y el ex gobernador Adán Chávez, hermano de Hugo Chávez.
4.- El día fijado para los comicios fue cuatro meses antes de la fecha establecida constitucionalmente para la elección presidencial.
5.- Durante la elección (con abstención de 87%) se manipularon al menos un millón de votos.
6.- Obligó a los beneficiarios de programas sociales a acudir a las urnas e incluso debieron presentar el carnet que los acredita como tales.
Pero la fórmula ya venía de antes, pues según la OEA, Maduro tiene 498 presos políticos, entre ellos Leopoldo López y Antonio Ledezma, líderes de la oposición; su régimen ha asesinado a más de 120 manifestantes durante los últimos tres meses; y optó por salirse de la OEA, en la que 13 de sus miembros, incluido México, alertaron sobre el golpe a la democracia regional.
Receta dictada desde Cuba, con la que Maduro aniquiló a la democracia en Venezuela.
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EN EL VISOR: Descafeinada se prevé la Asamblea Nacional del PRI, a realizarse en un par de semanas. De ahí no saldrá el método para la elección del candidato a la Presidencia de la República, pero se empujará que se elimine el candado que impide a varios, entre ellos al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, buscar la candidatura.
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