Una vez conocida la decisión de que Claudia Sheinbaum sea la coordinadora de Morena en la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador buscó a Ricardo Monreal para invitarlo a la gira por Los Ángeles. El delegado de Cuauhtémoc rechazó la convocatoria.
Los operadores que tenía el tabasqueño en la Ciudad de México demostraron que no pudieron conducir el proceso de selección de la mejor manera, ahí estaban como responsables Andrés Manuel López Beltrán; Clara Brugada, presidenta del Consejo Estatal; Martí Batres, presidente estatal y aspirante; Yeidckol Polevsky, secretaria general de Morena a nivel nacional.
Las dudas generalizadas por la encuesta no las pudieron disipar, la percepción de dedazo a favor de Sheinbaum quedó, lo cual es incluso injusto para la delegada de Tlalpan, pues le resta valía a su perfil, a su propuesta para la ciudad y la simpatía real que despertó con un sector importante del electorado.
Polevsky dijo que los resultados no se daban a conocer para guardar la secrecía, pero Batres soltó algunos datos en redes sociales, primero que él era el más conocido, que Sheinbaum tuvo la mayor preferencia y Monreal se fue al tercer lugar.
Después de haber encabezado una buena parte de las encuestas de diversas firmas y medios, compartir la punta con la delegada de Tlalpan y de repente lo enviaran al tercer lugar, despertó las dudas dentro del equipo de Ricardo Monreal en torno a la medición.
Los operadores de Morena en la ciudad permitieron que se llegara a este punto, los intereses de grupo se impusieron, no generaron el acuerdo a pesar de que ya se había tomado la definición a favor de Sheinbaum y tampoco supieron procesar los resultados. Ahora Monreal y su gente están en la indefinición, lo que obligó a López Obrador a intervenir.
Le llamó para que lo acompañara a la gira por Estados Unidos; estará el martes 29 de agosto en Los Ángeles. El delegado rechazó la invitación con el argumento de que ya tenía agenda para esa fecha;¨nos vemos a tu regreso", fue la respuesta.
La capital del país ha sido para López Obrador en las dos elecciones presidenciales en las que ha competido el bastión más importante, esperan que está entidad permita equilibrar la votación donde Morena tiene debilidades. Por eso no se entiende la rudeza hacia Monreal, cuando se necesitaba la unidad de todos.
Los monrealistas se sienten lastimados, al interior hubo posiciones de todo tipo desde los radicales en pro de la ruptura, hasta los conciliadores que insistieron que el objetivo más importante es ganar la Presidencia. Mientras el delegado pide tiempo.
En lugar de estar perfilando el proyecto de Claudia Sheinbaum, el tema es si Ricardo Monreal se queda o se va, si será candidato independiente, si el escenario de triunfo para Morena se complicará en la ciudad o no. Le toca a Andrés Manuel López Obrador cicatrizar las heridas.
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