Por: Mauricio Sulaimán/Presidente del CMB
Viví pegado a mi papá y fui aprendiendo, quizá sin darme cuenta, muchas de las cosas que ahora me sirven para desempeñar mi función como presidente del Consejo Mundial de Boxeo. Siempre fue maravilloso estar presente en las reuniones, en comidas o cualquier ocasión y ver a Don José atender con interés cualquier tema que se le presentara. Él nos enseñó a los hijos a siempre respetar a los demás y atender absolutamente todos los temas que pudiesen llegar, además de hacerlo con la misma importancia, ya que, lo que pudiera parecer sin trascendencia para uno, pudiera representar la vida entera para quien presenta su caso.
Algo que no logré aprender y que me está costando mucho trabajo entender y aceptar la realidad es la LEALTAD. Es increíble cómo cambian las cosas en poco tiempo. Me está costando trabajo entender que la gran mayoría de las personas son “amigos” cuando está en proceso un tema de su interés y beneficio, para después ver cómo se alejan una vez terminado el tema, una vez obtenido el beneficio, o al no lograr una resolución en su favor.
No se trata de malas personas, es simplemente la realidad y aun cuando desconcierta mucho, lo mejor es aprender a entender y no afectar la manera de ser, para seguir disfrutando de esos momentos de amistad, porque cuando se da un caso de lealtad es muy gratificante y borra todos esos sinsabores de los demás.
Estuve presente en la conferencia de prensa de la famosa pelea Mayweather vs McGregor; ahí estuvo también el Money Belt, el cual causó gran entusiasmo y de inmediato se convirtió en tema de conversación y noticia a nivel mundial. Este cinturón, orgullosamente hecho en México, fue elaborado con 1.5 kilogramos de oro de 24 kilates, tres mil 360 diamantes, 600 zafiros, 230 esmeraldas y montado en piel de cocodrilo de procedencia italiana. Es el trofeo deportivo más caro de la historia.
En mi intervención expliqué el por qué estaba nuestro organismo participando en esta pelea tan controvertida, pues se trata de Floyd Mayweather, con récord de 49-0, contra un héroe de las artes marciales mixtas e ícono de la UFC, que en boxeo apenas hizo su debut; o sea, estaba 0-0 .
Estamos otorgando el Money Belt al ganador simplemente por lealtad. Decidimos estar en la esquina del boxeador, de nuestro ídolo, Floyd Mayweather, quien ha sido uno de los peleadores más leales en la historia del CMB. Ganó campeonatos en cinco divisiones diferentes y durante 19 años ha representado en todo momento al verde y oro, así como en su momento fue Muhammad Ali. La UFC y su poderoso emporio inmediatamente se montó en la plataforma de la pelea y Floyd quedó solo en su esquina; pero sin duda estamos con él y estoy seguro que él habrá puesto en alto al boxeo y millones de personas habrán visto la grandeza de nuestro deporte.
Regresando a la conferencia de prensa, cuando Floyd se dirigió en el podio, volteó y con una gran sonrisa expresó su agradecimiento al Consejo Mundial de Boxeo y recordó cómo el sueño desde su niñez fue ganar el campeonato verde y oro del WBC. Más tarde, después de las fotografías obligatorias entre los peleadores, y en un momento muy especial, Floyd me dijo que apreciaba en sobremanera que estuviéramos ahí con él en este momento y que sabía que José Sulaimán estaba ahí presente.
Floyd ha ganado, además de los cinturones en las divisiones superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter, los cinturones conmemorativos del WBC, incluyendo el Diamante, ante Miguel Cotto; el Cinturón de Oro, ante Saúl Álvarez, y el Esmeralda, ante Manny Pacquiao. Me atrevo a escribir que anoche ganó el Money Belt; lo contrario significaría una de las sorpresas más grandes de la historia del boxeo o quizá uno de los escándalos más grandes si algo pasó, como una descalificación, aunque yo creo que Floyd ganó, inclusive por KO.
Esta pelea logró cautivar la atención de millones de personas de todo el planeta. Dos deportes totalmente diferentes se encontraron arriba del ring con reglas de boxeo. Una gira promocional llena de insultos, de amenazas, una arena repleta de público, que pagó muchos miles de dólares por ver este experimento; artistas y atletas se dieron cita para ver quién lograba dominar y vencer, si la UFC podría vencer al boxeo…
Anécdota de hoy
Mi papá sufrió toda su vida por mancharse la corbata durante la comida o cena. Se enfurecía al suceder lo inevitable y muchas veces quedaron inservibles dichas corbatas. Un día, en el hotel Intercontinental de París, estaba cenando con el promotor Michel Acaries y su entrañable amigo Yamil Chade, por lo que decidió usar la servilleta y ponérsela estilo babero, y por fin logró terminar la cena sin mancha alguna. ¡Estaba feliz! Llegó el postre, un fondue de chocolate, y de repente se manchó los dedos, por lo que bajó su mano para limpiarse en la servilleta... Para su pesar, se había limpiado con la corbata…