Todo apunta a que Miguel Márquez Márquez terminará su administración habiendo logrado un crecimiento boyante para Guanajuato (6%), pero sin haber resuelto el tema de la falta de agua para el corredor industrial del Bajío, pese a contar con el aval y gestión de su homólogo jalisciense, Aristóteles Sandoval.
Me refiero a El Zapotillo, presa y acueducto, que constituyen uno de los proyectos más polémicos de los últimos 3 sexenios y cuyo objetivo es un trasvase del Río Verde a las metrópolis de Guadalajara y León, además de otros municipios de los Altos y Bajío del país.
La polémica que envuelve a El Zapotillo se resume en 3 puntos:
1.- Una presa autorizada en 2005 con una cortina de 80 metros de altura, y construida por las empresas FCC, La Peninsular y Grupo Hermes,
2.- El anuncio de una ampliación de la cortina a 105 metros y la eventual inundación que desaparecería a las comunidades de Temacapulin, Palmarejo y Acasico,
3.- La licitación CNA-SGAPDS-OCLSP-JAL-GTO-10-001 CP (2011) de un acueducto para llevar agua a Guanajuato, adjudicado a las empresas Abengoa y Abeinsa.
Hasta ahora, un fallo de la Suprema Corte ganado por las comunidades afectadas mantiene paralizada la citada ampliación.
Es un conflicto por desgracia en el que todos pierden. Pierde Jalisco si cede agua a Guanajuato; pierde Guanajuato si Jalisco se opone al proyecto; pierden las comunidades que podrían ser inundadas si el proyecto se destraba; pierde el gobierno federal que sigue pagando indemnización a los consorcios de Abengoa y FCC por un proyecto detenido; y pierden Guadalajara y León que verán afectado su crecimiento si no cuentan con agua.
Lo cierto, es que mientras del lado de Guanajuato el gobernador Márquez ya planea hacer una vaquita con León para terminar el acueducto, no se ve una intervención firme por parte de la Conagua que encabeza Roberto Ramírez de la Parra, pues parece que no ven que es un tema vital que requiere una salida.
La efervescencia es tal, que la semana entrante comparecerán ante el Congreso de Jalisco los secretarios General de Gobierno, Roberto López; el de Infraestructura, Nezahualcóyotl Ornelas; de Desarrollo Económico, José Palacios; del Agua, Felipe Tito Lugo; entre otros. Veremos qué acuerdan.
Cash
La semana pasada informé sobre una carta que la ANIERM que dirige Arturo Pérez Behr envió a la Secretaría de Economía de Ildefonso Guajardo, para advertirle sobre temas que supuestamente generaban inconformidad en el organismo en la renegociación del TLCAN.
Pues les cuento que esta misiva la hizo a título personal el VP, Luis Enrique Zavala, quien sin consultar a los afiliados utilizó la infraestructura de la ANIERM para expresar sus ideas, alejadas de la visión del organismo.
Esta situación causó gran molestia, por lo que inmediatamente expresaron su queja muchos socios, quienes no están dispuestos a tolerar otro arrebato de Zavala.
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Columna anterior: ANIERM sin voz en el TLCAN