Hace un año que me encontraba en China escribí un artículo para una revista mexicana sobre la importancia de expandir las relaciones económicas con los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés).
En ese trabajo alertaba sobre la fragilidad de nuestro sector exportador, dependiente del mercado de Norteamérica. Pasó un año y no hicimos nada o casi nada al respecto. A pesar de que México está alejado de la dinámica de la ASEAN, sería, considero, recomendable dar seguimiento a lo que ahí pasa.
Nada garantiza que México en este proceso de renegociación, que se avizora complicado, mantenga el acceso preferencial al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que representa un gran volumen de nuestro comercio exterior (más del 80%), ni mucho menos se reviva el Acuerdo de Cooperación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), considerando la nueva política comercial de Estados Unidos.
Dudo que Japón asuma el liderazgo del TPP como el canciller mexicano Luis Videgaray insinuó en su más reciente visita a Tokio dada la cercanía de la política exterior de este país con Washington. No veo a Trump y Abe enfrentados por este tema. Es por ello que es de suma importancia poner el radar de México en este organismo y comprender qué es y cómo funciona.
De manera muy breve, podemos decir que la ASEAN se creó el 8 de agosto de 1967 en Bangkok, Tailandia. Los Estados fundadores originarios fueron: Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia.
Los problemas políticos internos de los países del sudeste asiático y la tensión (económica, política y militar) que ocasionaban la Unión Soviética, Estados Unidos y China en la región por la denominada Guerra Fría influyeron en la creación de este mecanismo de cooperación regional.
Posteriormente, se gestó lo que hoy se conoce como la Comunidad Económica de la ASEAN, que ha promovido un libre flujo de bienes, servicios y capitales, además de empresarios, trabajadores calificados y talentos; desarrollo económico compartido y reducción de la pobreza y disparidades socio-económicas.
El surgimiento de bloques regionales y la crisis financiera en 1990 motivó al ASEAN a agregar a tres miembros más (ASEAN + 3): la República Popular de China, República de Corea y Japón.
Toda esta información viene a propósito del 50 aniversario de la creación de la ASEAN. Cabe subrayar que este evento pasó desapercibido por los medios de comunicación en México.
Si bien es cierto que ASEAN es un mecanismo asiático, en él se discuten temas que podrían ser de gran interés para nuestro país como cooperación para la seguridad financiera; cooperación profunda en comercio e inversiones; cooperación en el sector agrícola; en la reducción de la pobreza y cooperación en la interconexión.
Las enseñanzas y el conocimiento de este mecanismo nos ayudarían, sin duda, a comenzar a trazar una nueva ruta en nuestras relaciones económicas y políticas en la región de Asia Pacífico en un contexto de incertidumbre regional y global.
Columna anterior: A 12 años del AAE entre México y Japón