Muchos habitantes de La Conchita y colonias aledañas en Tláhuac desconocían que su vecino era El Ojos y que en la zona operaba un cártel, de lo que sí están seguros es que en los últimos cinco años se disparó la delincuencia y el consumo de drogas en esta demarcación, tan alejada del primer cuadro de la ciudad.
Ya pasó un mes del operativo de la Marina en Tláhuac y todos en la ciudad se enteraron dónde está La Conchita; en este periodo el delegado Rigoberto Salgado fue a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y enfrenta el proceso de desafuero para retirarlo del cargo, buscó ampararse, pero le fue negado por un juez.
Hace más de 40 años se fundaron las colonias La Conchita, Del Mar, Agrícola Metropolitana, La Nopalera, La Turba, Miguel Hidalgo, cuando los ejidatarios empezaron a vender sus parcelas a migrantes que venían mayoritariamente de los estados de Michoacán, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y algunos puntos de la ciudad.
Incluso era la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (CORETT) a donde acudían los nuevos pobladores para el proceso legal de compra de los terrenos.
Familias pobres que iban levantando cuartos poco a poco, en un terreno donde antes había corrales y milpas, pues era la zona rural del Distrito Federal sin servicios como agua, luz, drenaje, pavimento. En la calle Guillermo Prieto donde se apostaron los elementos de la Marina hace unas semanas, había dos tomas de agua donde la gente se abastecía pero tenía que acarrearla en botes y cubetas.
No había muchas rutas de transporte público, lo más fácil era tomar el camión en el metro Taxqueña que circulaba por toda avenida Tulyehualco, que después le cambiaron el nombre por Tláhuac. Los peseros no cruzaban estas colonias, la gente las recorría a pie, así con los años surgieron los bicitaxis que se convirtieron en mototaxis, hace aproxidamente ocho años.
Los viejos pobladores de La Conchita vieron la transformación de su entorno, jóvenes armados que fumaban mariguana y se emborrachaban en la calle; los asesinatos se volvieron algo cotidiano, así como los pleitos que terminaban en navajazos y balaceras, robos de vehículos y casas, los asaltos a mano armada o con gente a bordo de motos.
En las secundarias se multiplicó la venta de drogas, se deterioraron los parques y áreas públicas para convertirse en centros de venta de estupefacientes. La zona cambió y la autoridad ausente.
Desde hace un mes los puntos conocidos por venta de droga están vacíos, hay rondines y operativos de Seguridad Pública. Los pobladores tienen miedo no saben cuánto va a durar esta calma.
A LA VUELTA
La incertidumbre generada por la encuesta provocó que los equipos de todos los aspirantes a la candidatura se digan ganadores en Morena.
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Viernes 6 de Diciembre de 2024