En el marco de la búsqueda por alcanzar una igualdad sustantiva de género, el Partido Revolucionario Institucional vuelve a posicionarse como una organización política vanguardista en la defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres.
Ya desde 1929 fuimos el primer partido que incorporó en su declaración de principios la necesidad de otorgarle el voto a la mujer. Hoy somos el primero en incorporar la transversalidad de igualdad sustantiva como eje rector de nuestra ideología y actividad política.
Durante los trabajos de la XXII Asamblea Nacional, tras una ardua deliberación que se realizó en asambleas municipales, estatales, sectoriales y de organizaciones, tomamos la decisión de fomentar la participación política de las mujeres y establecer como principio fundamental la búsqueda por lograr eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres.
En la mesa de Visión de Futuro, incorporamos el principio de transversalidad en materia de igualdad sustantiva, porque reconocemos que éste es un derecho humano básico que debe ser garantizado a través de la conformación de acciones que abran espacios para las mujeres en la actividad pública, y se eliminen aquellas formas de violencia que son una realidad lacerante en el país.
Nuestro programa de acción también incorporó la necesidad de privilegiar la equidad en el acceso de oportunidades, buscar la igualdad laboral, eliminar la brecha salarial e impulsar el seguro de vida universal para las jefas de familia.
Estamos conscientes de que la lucha por la igualdad de género está todavía lejos de concluir, que aún existen formas de discriminación y actos de violencia que a diario viven las mujeres. Por ello, en el PRI consideramos necesario establecer una organización política que atendiera estos principios.
Así, modificamos nuestros estatutos para garantizar la paridad de género, ya no sólo en las candidaturas (como lo establece el principio constitucional), sino también lo incorporamos en las Direcciones de los comités municipales, demarcaciones territoriales y de la CDMX; así como en los comités estatales y el Comité Ejecutivo Nacional. Es decir, que, con la reforma estatutaria, todos los órganos directivos del PRI deberán atender al principio de paridad.
Entre otras modificaciones, combatiremos la violencia política en razón de género, estableciendo medidas de prevención y sanción, a fin de garantizar que todas las militantes accedan a una candidatura y a un puesto de elección popular con libertad y respeto de sus derechos políticos-electorales. De cara a 2018, más de 9 mil candidaturas serán para las mujeres del PRI; de éstas por lo menos una tercera parte deberá ser garantizada para las mujeres jóvenes que desean ingresar a la política para hacer de México un país mejor.