'Imagínense entregándole Hacienda y el Ejército a AMLO”

Hace unos días, en una cena íntima que reunió a lo más granado del empresariado mexicano con varios altos funcionarios del gobierno federal, apareció el tema de la candidatura y posibilidad de triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en la elección presidencial. Por lo que me cuentan, dominó inicialmente la idea, del lado de los empresarios, de que era un hecho el triunfo del líder de Morena. Entre los argumentos que se dijeron: (1) no sería tan mal presidente; (2) estamos hartos de la corrupción y él sí atacará ese problema; (3) gobernó bien en la Ciudad de México, sin enemistarse con los empresarios; (4) sus colaboradores sí piden ‘moche’, es caro, pero sabemos a lo que nos enfrentamos; y (5) hay otros empresarios importantes del país que ya están convencidos y eso significa algo. No obstante lo anterior, la discusión se paró en seco cuando un alto funcionario del gobierno federal les concienció con una frase que resumía el riesgo que los empresarios no habían visto: “Imagínense entregándole Hacienda y el Ejército a AMLO”. Y entonces cundió el pánico. Se sabe que en el círculo empresarial más importante del país hay empresarios que a partir de este verano están decididos a dedicar los siguientes diez meses a convencer a la población del grave riesgo que conlleva cambiar el modelo económico, como lo desea Andrés Manuel. Por lo que supe, no será un tema de dogma o búsqueda de poder, sino simple y llanamente alertar a la gente sobre los beneficios que nos ha dejado la apertura comercial, la integración al mundo global, el acceso a los mercados financieros internacionales, y en general la defensa de las libertades. Los empresarios no buscan el poder, pero quieren evitar a toda costa que inicie un cambio de rumbo que descarrile la prosperidad que hemos logrado. ¿De quiénes estoy hablando? De las familias más acaudaladas del país. Es mentira, pues, que AMLO haya convencido al sector empresarial más importante de México. Quienes se dicen convencidos serían empresarios de segundo nivel. Los más importantes lo detestan. Otro tema que emerge en este contexto es que la izquierda de AMLO tiene un ‘ejército’ de opinadores, intelectuales, columnistas y casas editoriales que están cohesionados y es firme en sus erróneas creencias y argumentos. Los empresarios quieren habilitar una contraparte más poderosa que, con argumentos más sólidos, ilustre el proceso de creación de riqueza que ocurre gracias al modelo económico actual. Lo peor que podría pasar, señalan, es que nos tiremos al vacío con el argumento simplón de que hay que votar por Morena para acabar con la corrupción. SCJN + SLIM Se advierte descarrilamiento de inversión extranjera. Pésima señal a inversionistas por fragilidad jurídica. TLCAN puede malograrse. Vacaciones Esta columna descansará por vacaciones dos semanas. Nos leemos el 28 otra vez. Se divierten. motacarlos100@gmail.com Columna anterior: Meade pone reto a Slim, Torrado, Bours, Tricio…