La ecuacio?n es simple: Si el gobierno de Enrique Pen?a Nieto o el de Miguel A?ngel Mancera saben que el delegado de Morena de Tla?huac, Rigoberto Salgado, es co?mplice de actividades criminales de narcotra?fico, extorsio?n, secuestro, trata, corrupcio?n o el delito que sea, que lo detengan y procesen para que no se extienda la impunidad que domina a la Repu?blica. Pero si ambos gobiernos lo que buscan es so?lo administrar la criminalidad y capitalizarla poli?ticamente, sobre todo ante las elecciones federales y locales de 2018, entonces se seguira? viendo lo que esta? en curso: Una campan?a de filtraciones en uno u otro sentido, que a veces dan?a y beneficia a Mancera y en otras ocurre lo mismo con el gobierno federal, aunque su objetivo es el mismo: Morena. Si alguien sabe -o debe saber- la evolucio?n y diversificacio?n del crimen en la Ciudad de Me?xico es precisamente Mancera, quien tiene pra?cticamente una de?cada de estar vinculado al tema: primero como procurador de Justicia el gobierno de Marcelo Ebrard y luego como jefe de Gobierno, cargo que gano? con el 66.56% de los votos en buena medida por su compromiso expli?cito con la seguridad.
Lo sabe tambie?n la autoridad federal que por eso implemento?, el jueves 20, el operativo de ejecucio?n de Felipe de Jesu?s Pe?rez Luna, alias “El Ojos”, repentinamente convertido en una celebridad del crimen de la talla de Joaqui?n “El Chapo” Guzma?n o de Ismael “El Mayo” Zambada, a quien por cierto el gobierno de Pen?a no molesta.
Es sabido que ninguna actividad criminal florece sin la proteccio?n de las autoridades, por complicidad y/o por omisio?n, menos las que tienen que ver con la distribucio?n de drogas que, en el caso del Valle de Me?xico, es ya un negocio gigantesco que explica la espiral de violencia en varias de las delegaciones y los municipios conurbados del Estado de Me?xico.
Tla?huac es una delegacio?n semirural de la Ciudad de Me?xico colindante con una delegacio?n clave en el tra?fico de drogas, Iztapalapa, y con los municipios de Chalco y de Valle de Chalco, conectados por una carretera de dos carriles en pe?simo estado que cruza la laguna de Xico, donde hace tres de?cadas, en 1987, murieron 44 personas.
¿En esa zona anida el crimen? Mancera y el gobierno de Pen?a saben que si?. ¿Van a actuar contra los criminales? No, porque de otra manera habri?an ya capturado al delegado y a su supuesta “red” de complicidad en la delegacio?n filtrada a los medios, pero sobre todo a quienes siguen distribuyendo droga en todo el Valle de Me?xico.
No: El operativo en Tla?huac fue para contrarrestar el esca?ndalo del socavo?n en Cuernavaca, el 12 de julio, obra que involucra directamente a Pen?a y a su socio, Gerardo Ruiz Espaza. En el caso de Tla?huac el objetivo no es hacer justicia, sino difundir propaganda.
APUNTES: El periodista Luciano Rivera, director de la revista Dictamen y conductor del canal de televisio?n por cable CNR (176), fue asesinado este lunes en Playas de Rosarito, Baja California. Es el noveno en el an?o.