El Frente Amplio Democrático aún no nace y ya enfrenta severas y diversas críticas. Al PRI, según su presidente, Enrique Ochoa Reza, no le quita el sueño. Y cómo no, si el frente es la más clara expresión de la debilidad del PAN y el PRD, de su incapacidad para convencer a los ciudadanos de que sus respectivas propuestas son las que sacarán adelante al país.
Sus impulsores no se han dado cuenta de algo clarísimo. Cierto, muchos mexicanos están hartos del PRI y sus gobiernos. Pero Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y todos los promotores del FAD no ven que también están hartos de ellos, de sus partidos y de sus ineficaces gobiernos. Creen que echando montón al PRI los ciudadanos olvidaremos la historia que les precede y a los impresentables partidos que quieren sumar al mentado frente. Al distinguidísimo Partido del Trabajo, a quien solo interesa mantener su registro y sus prerrogativas; Al mutante Movimiento Ciudadano; Al Partido Verde Ecologista de México y sus devaneos, por mencionar algunos.
La sola convocatoria a un bloque opositor es el reconocimiento tácito de que los convocantes no pueden solos pelear competitivamente por la Presidencia de la República. También significa un mea culpa por no sentirse capaces de presentar a un candidato o candidata lo suficientemente sólido y atractivo que logre ganar. Creen que nuestra inteligencia y memoria es tan corta que no nos permite recordar que sus anteriores alianzas panistas-perredistas han sido un fiasco. Que solo ganaron postulando a expriistas, cuyos gobiernos han dejado mucho que desear. Malos resultados, ineficaces, corruptos e impopulares. Ninguna de las alianzas anteriores PAN-PRD ganó la siguiente elección, ni conservó el gobierno.
Hoy, el frente opositor no tiene pies ni cabeza. Para apaciguar las críticas, a alguien se le ocurrió afirmar que una alianza electoral opositora daría pie a un gobierno de coalición. No es una idea nueva y suena interesante. Sin embargo, conviene preguntar ¿qué garantía hay de que eso ocurra?, ¿por qué si PAN y PRD están convencidos de la conveniencia de un gobierno de coalición no lo pusieron en práctica en los gobiernos que ganaron y luego perdieron? ¿Por qué no impulsan la conformación de un gobierno de coalición desde el Poder Legislativo, donde podrían sacarlo adelante aún con la oposición del PRI?
Candado
Hablando de las alianzas, siguen saliendo trapitos sucios al ex gobernador panista-perredisra-expriista, Mario López Valdez, Malova. Parece que compartía las mañas de Javier Duarte, exgobernador preso de Veracruz. Durante su gobierno pagó 247 millones de pesos empresas fantasmas que simularon operaciones o emitieron facturas apócrifas. Las investigaciones apenas comienzan, pero de eso no hablan Ricardo Anaya ni Alejandra Barrales.
Alfonso Navarrete Prida, Secretario del Trabajo, anda muy aplicado preparando su examen doctoral que presentará el próximo lunes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, España. Suerte.
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Lunes 2 de Diciembre de 2024