Cómo ser corrupto secretario de turismo y no morir en el intento

Cuando era chamaco, se metía a la dulcería de Don Pedro, se agachaba para evitar la mirada del tendero, agazapado se comía media docena de jamoncillos, cocadas y las clásicas duquesas que eran sus favoritas. Creía que estaba bien, para que no le “faltara barrio”. Pero ese niño con el tiempo se volvió secretario de turismo, en algún lugar la vergüenza se fue quedando y a la vuelta de la esquina, Harry “El Sucio” Grappa se convirtió en uno de los funcionarios Duartistas más señalados por enriquecimiento al amparo del poder en Veracruz. “..y no me veas así, si hubo un culpable aquí, fuiste tu..” así cantaba cuando se subía a su camioneta, se transformaba en Arjona, a voz en cuello interpretaba casi todos los éxitos de su ídolo. Le cayó bien a Fidel Herrera, pues era capaz de conseguirle desde un helicóptero hasta un “gustito”. En esa época, Harry creó o consolidó empresas como Cri Congresos y Convenciones, StandVer, Rosenborg, AudioVer hasta llegar a 16 empresas. Lo mejor vendría en el gobierno de Duarte, donde empezó como secretario particular, luego ascendió a subsecretario hasta ocupar el máximo cargo en la secretaría de turismo. Todos los meses fueron agosto al llegar a la cartera turística. Pedía el 20 por ciento de comisión para pagar facturas “si quieres, porque no hay para todos” comentaba irónico. Era el mago de los presupuestos, los inflaba o los desaparecía. Se autocontrataba para montar eventos desde la secretaría a su cargo, banquetes, transporte, sonido, stands, tarimas, edecanes, pantallas, todo lo hacía él a través de su grupo. Eso era nada, comparado con el control absoluto de los eventos del gobierno veracruzano. Las acusaciones llegaron desde que le cargaba el portafolios a Duarte. Cómo era posible que en pocos meses se hiciera de casi medio centenar de camionetas tipo suburban que rentaba al gobierno del estado. Pero eso y las explicaciones sobre su residencia de 10 millones de pesos en Playa del Conchal, las suites que ofrece en renta en Boca del Rio, el Complejo Inmobiliario Turístico en España, la residencia en Woodland Texas junto a la de su amigo y gobernador ahora detenido, al final todo derivaba en cínicas payasadas. Una parte de las acusaciones son a nivel federal, pero increíblemente lo han dejado pasar. Tal es el caso de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en ese evento fungió como presidente del Comité Organizador, aún no ha logrado solventar el uso de 789.9 millones de pesos. Si después de todo esto, estimado lector, reclamas justicia, tómalo con calma, en las pláticas de café en el puerto de Veracruz se comenta que el señor Grappa ya negoció su inocencia con el gobierno de Yunes, por 50 millones de pesos. Suponen un diez por ciento de la cantidad que amasó en la década pasada.   Columna anterior: Los estafadores del Turismo de Reuniones