Una de las frases que más se escucha en el mundo de la construcción en México es que el precio de los materiales subirá en enero, por lo que es recomendable que cualquier persona que quiera construir una casa o remodelar su apartamento compre materiales antes de que termine diciembre. Muchos ingenieros, estructuristas y demás profesionales de la construcción viven en la lógica de que el inicio de año implica una subida de precios.
Es muy curioso que a pesar de los años que hemos vivido en una economía de mercado no nos hayamos despojado de prejuicios sobre la inflación y las depreciaciones de la moneda, así como su impacto en el sector de la construcción.
Pero así es, y esta vez, por lo menos a decir de la cementera mexicana más importante, Cemex, las personas que viven con esa perenne idea no han quedado decepcionados: Cemex les subió los precios 20 por ciento en el segundo trimestre del año.
Así lo reveló ayer la propia empresa en sus resultados financieros trimestrales. ¿Qué hizo Cemex en México? Pues algo un tanto peculiar: mientras observó que sus volúmenes caían, decidió elevar los precios en esa proporción para entregar resultados financieros adecuados a sus accionistas. De tal suerte, mientras en el mercado mexicano la empresa que globalmente encabeza Fernando González experimentaba una caída de 10 por ciento en volumen de ventas, eligió elevar precios 20 por ciento.
Quienes piensan que los negocios deben ser juzgados por la pertinencia de las decisiones de sus directores, tienen un caso interesante para analizar esta vez, porque en Estados Unidos Cemex elevó sus precios tres por ciento y en Sudamérica cinco por ciento. En Asia los disminuyó.
Las preguntas que podría hacer un justiciero del capitalismo mexicano podrían ser: ¿es moral que Cemex eleve tanto sus precios en México?; ¿por qué la subida fue tan alta si los insumos para fabricar el cemento son locales y los paga en pesos?; ¿Cómo puede Cemex hablar de responsabilidad social si eleva los precios en México más de tres veces la tasa de inflación?
Yo no soy justiciero del capitalismo, así que yo no planteo esas incómodas preguntas. Por mí, que el mercado pague en libertad lo que quiera; al fin ahí están Holcim, Elementia, Chihuahua y más cementeras. En el capitalismo no hay cabida para la moral. Eso sí: la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ya alzó las cejas por los disparados precios de Cemex. Ya se habla también de caída en la obra pública.
Sería muy interesante escuchar al CEO de Cemex Fernando González explicar qué insumos se elevaron en México para justificar aquí una elevación de precios del cemento de esa magnitud. Pero a él casi no le gusta hablar, así que lo más probable es que todos los que le compran cemento se queden con el signo de interrogación en sus adentros.
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Fernando González y su subida del cemento de 20%
Quienes viven con la idea de que al empezar el año suben los precios no han quedado decepcionados: Cemex los elevó 20% en el segundo trimestre del año.