Tanto la delegación Miguel Hidalgo que encabeza Xóchitl Gálvez, como Álvaro Obregón donde despacha María Antonieta Hidalgo, fueron exhibidas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por el manejo irregular de recursos provenientes de fondos federales en 2016. No son las únicas, pero si con los montos más cuantiosos.
El mes pasado la ASF presentó a la Cámara de Diputados 502 auditorías, la 730 se refiere a los más de mil 900 millones trasferidos a la Ciudad de México a través del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas. En el dictamen se destaca que estas dos demarcaciones no presentaron documentación que justificara o comprobara gastos por varios millones de pesos.
En el caso de Miguel Hidalgo, se trata de 98 millones 140 mil pesos, que la administración de Xóchitl Gálvez no justificó adecuadamente. El problema es que la delegada ha ocupado cargos federales, tiene experiencia en puestos gerenciales en la iniciativa privada, entonces no es una cuestión de inexperiencia.
Xóchitl Gálvez ha dicho fuerte y quedito que es una mujer honrada, que no tiene necesidad de robarse nada, que pueden revisar sus cuentas; sin embargo dentro de su administración hay una falta en el manejo escrupuloso de los recursos públicos de orden federal.
Respecto al caso de Álvaro Obregón, el monto que no justificó María Antonieta Hidalgo fue por 61 millones 940 mil pesos. De esta servidora pública poco se sabe, sólo que es muy cercana a Leonel Luna, que se desempeñó en atención a grupos vulnerables en esta demarcación.
Maneja un perfil bajo, quizá por eso mucha gente va a buscar solución a cuestiones de la delegación Álvaro Obregón al sexto piso de las oficinas que están frente a Palacio Nacional. Sin embargo, las cuentas del año pasado de la administración de Hidalgo Torres sí brincaron para la Auditoría Superior de la Federación.
La conclusión de la ASF a la auditoría 730 es que ¨generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal¨. Pero los delegados de todos los colores tienen cuentas pendientes respecto al uso de recursos federales.
A veces es complicado entender las prioridades de la autoridad, por ejemplo, la delegación Cuauhtémoc que gobierna Ricardo Monreal contó con más de 73 millones de pesos, de acuerdo con la auditoría 742, del Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal. Los recursos eran para rehabilitación de banquetas, guarniciones y asfalto de la colonia Condesa; así como el alumbrado de la Guerrero.
De verdad las banquetas y asfalto de la Condesa estaban tan mal, no podía destinarse ese recurso a otras colonias que no están de moda pero requieren atención sobre todo cuando se inundan. Pero el resultado de la auditoría es que hay 11 millones cuyo destino no está claro.
Es la auditoría de 2016, cuando conozcamos la 2017, muchos funcionarios ya habrán brincado a otro cargo.
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