Vecinos desesperados

Los mexicanos somos una sociedad con pensamiento mágico, queremos que todo se arregle con una varita mágica. En la política, en la economía, en la familia y en nuestra ciudad, soñamos con que los problemas se resuelvan de la noche a la mañana. Somos una sociedad que ha perdido la paciencia y el interés por los demás y ese es nuestro principal problema. Le digo esto porque el miércoles en la noche me escribió una vecina de la colonia Florida, enfurecida, fuera de sí, desesperada por las obras que desde hace dos años se realizan en el cruce de Insurgentes y Mixcoac para dar continuidad a la vialidad del Circuito Interior a través de un bajo puente doble. La vecina, montada en cólera, me decía que es imposible vivir en la colonia, llena de maquinaria, con las banquetas destruidas, tala de árboles, mucha contaminación; me decía que les han quitado toda su “biomasa”. Algunos vecinos como ella, piensan igual, que las obras de mejoramiento y adecuación a las nuevas realidades que vive la ciudad de México son una monserga, una molestia, que son insoportables. Han cerrado calles, se han reunido con los desarrolladores de la Secretaria de Obras de la ciudad y la respuesta es que tengan paciencia, que la zona quedará mejor de lo que estaba ya que el flujo vehicular será subterráneo, para dejar áreas verdes con nuevo arbolado y ciclovías en la superficie. Pero los vecinos no tienen paciencia, quieren que llegue una especie de hada para que, sin sufrimiento, las obras de mejoramiento aparezcan como por arte de magia. Es triste ver cómo a vecinos de ciertas zonas de la ciudad les importa muy poco si un bajo puente reduce un trayecto en automóvil de 45 a sólo 5 minutos, les importa poco si una línea de Metrobús en Reforma transportará a casi un cuarto de millón de personas a sus trabajos todos los días, les importa un comino si las nuevas banquetas en Avenida de los Insurgentes privilegiarán al peatón y se combatirá el ambulantaje. Pero cuando le dije a la iracunda vecina que, según datos de la Secretaria de Obras y Servicios, una vez terminado el bajo puente de Mixcoac, la plusvalía de las colonias: Florida, Crédito Constructor, San José Insurgentes, Axotla, Chimalistac, Guadalupe Inn, se incrementará en un 20 por ciento, su discurso cambió y su ira desapareció. El interés personal por encima del interés colectivo. Es una pena, pero así somos.   Corazón que sí siente Una investigación de Grupo Milenio reveló que los detractores de la línea 7 de Metrobús son 3 reconocidos activistas, “anti Mancera”: Gustavo García Arias, coyote y defraudador; Mauricio Soto, líder de taxis piratas y Eduardo Farah, líder patrocinador de movimientos vecinales. Además, trasciende que estos personajes están vinculados con MORENA de López Obrador. ¡Ya salió el peine!   Columna anterior: Ambición desmedida