La rifa del tigre del procurador y los morenos de AMLO

Llevaba Eduardo Garrido 7 días como procurador de la CDMX cuando se corroboró la fuerza del crimen en la capital gobernada por Miguel Ángel Mancera, quien al saber lo que vendría –según sus palabras había pedido ayuda a la Marina para ir por el jefe del cártel de Tláhuac– entonces movió de la Procuraduría a Rodolfo Ríos, un funcionario que siempre negó la presencia de grupos del crimen organizado en la ciudad.   Mientras Garrido se acomodaba en la nueva oficina se filtró información de que Ríos se iba para integrarse a la campaña presidencial de Mancera. Para lo que iba a ocurrir en el bunker de la Doctores el titular tenía que ser un hombre sin el desgaste de Ríos, a quien casos como el múltiple asesinato en la Narvarte lo fueron haciendo débil por irregularidades en la investigación. Una situación como la que actualmente enfrenta Garrido no la hubiese resistido su antecesor.   –¿Estas líneas de investigación incluyen al jefe delegacional de Tláhuac?– fue la misma pregunta a Garrido por tercera vez en el programa matutino de ayer de Ciro Gómez.   –Todas las líneas están abiertas– contestó el funcionario para evitar el sí.   Ciro había argumentado que Rigoberto Salgado, de Morena, es señalado de nexos con el Cártel de Tláhuac y que habría recibido dinero de ese grupo para su campaña. El sábado es el consejo de ese partido en la capital para el tema de las candidaturas y el consejo de Martí Batres, presidente del instituto local, tendrá que añadir este punto en la orden del día. Dirigentes del PRD ven en el caso una oportunidad política para exhibir al delegado.   Se van a reunir con el procurador. Ya buscaron a mamás de jóvenes desaparecidos que conducían mototaxis en Tláhuac por resistirse a ser parte del cártel. Una de ellas dijo que Salgado era el Abarca de Iguala en el Oriente de esta ciudad. La estrategia de Salgado, sin embargo, para enfrentar los hechos lo han hundido. Públicamente jura nunca haber estado enterado de lo que pasaba. Pero esa mamá lo buscó desesperada. A menos de dos kilómetros de sus oficinas un comando rafagueó a una patrulla de judiciales para liberar a un sicario del cartel detenido. Y en otro punto también cercano aparecieron mensajes en cartulinas propios del crimen. En cambio ha dicho a Morena que tiene documentos sellados por la CDMX donde pidió ayuda.   Los morenistas de la capital con los que hablé aparentaban tranquilidad. Pero fuentes del Procuraduría dicen que están tras los indicios de dinero mal habido en campañas de Morena no sólo en la capital.   Rigoberto apoya a Claudia Sheimbaum, de quien se dice es la favorita de Andrés Manuel para gobernar CDMX. El 1 de julio en un acto junto con el delegado de Xochimilco, donde también hay presencia del grupo delictivo y ambos le alzaron la mano a Claudia, delegada en Tlalpan, también penetrada por el cartel. ¿López Obrador se va a deslindar o va a defender a Rigoberto? Lo veremos muy pronto.   Columna anterior: Zavala mantiene ventaja sobre Anaya… hacía afuera del PAN