El estilo del presidente Donald Trump podría llevarlo a desatar una crisis sin precedentes en los Estados Unidos.
Son muchos los que consideran que Trump, el agresivo empresario de bienes raíces que hizo del litigio su marca personal, no tiene idea de dónde está parado y por tanto no tiene noción de lo que puede hacer o no políticamente ni respeto por las formas que hasta ahora han sido parte importante de la política estadounidense.
Dicen que la historia se repite. Algunos historiadores creen que el siglo II fue en buena medida un punto de inflexión en la historia romana. Fue el marco para cuando la república en expansión comenzó a deteriorarse y se encaminó al Imperio
Fue cuando los privilegiados comenzaron a hacerse mas ricos, cuando tuvieron acceso a esclavos y a manipular el sistema en su favor mientras hacían de lado a la plebe.
La respuesta de la plebe fue, según recordó David McQuinney en un texto publicado por History News Network, elegir a una serie de políticos populistas al poder, los llamados "Populares", que protagonizaron una serie de crisis políticas.
Los mas famosos fueron si duda los hermanos Graco (Gracchi en su latín original), cuyos hechos provocaron una serie de cambios que reverberaron en la historia romana.
Pero a nivel mas humilde, o menos prominente, hubo uno, llamado Publio Clodios Pulcher, considerado como uno de los mas oportunistas: hijo de una familia rica y poderosa, Clodios era literalmente desdeñado por sus pares.
Clodios buscó usar el poder político de los plebeyos: renunció formalmente a la nobleza y se postuló a la asamblea popular. Aprovechó la ira de los descontentos, dramatizó sus problemas económicos y los convenció de que tenían derecho a la creciente riqueza de Roma. Se lanzó contra el establecimiento que había negado a los plebeyos sus derechos y les hizo vagas promesas de libertades y derechos. En otras palabras, los haría grandes otra vez.
De acuerdo con McQuinney, "a través de la retórica ardiente y el bombasto (Clodios) se presentó como la manifestación del pueblo. Como tal, alentó a sus partidarios a utilizar la violencia para lograr sus propios fines políticos, desatando sus fuerzas sobre cualquiera que se atreviera a hablar en su contra en el foro romano. En el apogeo de su poder, gobernó las calles como un mafioso con un mandato popular".
Pero sobre todo, abrió la puerta a otro "popular", uno que en términos reales aceleraría el final de la república aunque formalmente rechazó La Corona romana: Julio César.
En la apenas disfrazada alegoría planteada por McQuinney, Trump sería menos Julio César que el equivalente de Clodius. Ya mostró que es posible llegar al líder en la potencia hegemònica de nuestro tiempo con solo promesas vanas de devolver grandezas y restaurar derechos mas imaginarios que reales. Quién sabe qué siga...
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Martes 3 de Diciembre de 2024