El hijo 'mirrey' del gobernador

No se le conoce ocupación alguna, pero Pablo Roberto Sandoval López, hijo del aún gobernador de Nayarit, se da vida de millonario

La mundialmente famosa revista ¡Hola!, que circula desde hoy, da cuenta del lado rosa de la reunión del G-20 en Hamburgo, Alemania, con Melania e Ivanka Trump, Brigitte Macron y Angélica Rivera de Peña como figuras centrales. Del nuevo romance de Luis Miguel con sus kilos de más y sus líos fiscales. Los chismes del JetSet y la nobleza europea. Destaca en portada la boda de Paco Memo Ochoa, el portero de la selección nacional, en Ibiza, la exclusivísima isla española en el Mediterráneo que atrae a los más ricos y famosos del mundo entero. Fueron pocos los invitados a la boda, apenas unos 150. Por supuesto, estaban famosos futbolistas mexicanos que juegan en Europa; el empresario Carlos Slim Domit y su esposa; Sofía Castro, actriz e hija de Angélica Rivera… en fin, pura gente bonita. En una de las fotos destacadas aparecen cinco personajes, el pie de foto dice: “Diego Boneta con los futbolistas Diego Reyes, Raúl Jiménez y Andrés Guardado, y otro de los invitados”. Me cuesta trabajo creer que los editores de ¡Hola! no supieran quién era ese ‘otro invitado’. Se trata de Pablo Roberto Sandoval López, hijo de Roberto Sandoval Castañeda, el aún gobernador de Nayarit. 25 años de edad, futbolista frustrado y junior profesional. Famoso por sus excesos, no pudo hacer una carrera en el futbol profesional, a pesar de estar registrado como jugador de la Liga Bancomer Mx. Amigo de los futbolistas mexicanos de élite, es quien les organiza los fines de semana en la Riviera Maya o en la Riviera Nayarit, en jets privados, yates, los mejores restaurantes, las más grandes y lujosas fiestas. Hace todo lo que un mirrey que se respete debe hacer. No se le conoce ocupación alguna, pero se da vida de millonario. Sus viajes a Las Vegas para ver en ringside a su amigo Saúl “Canelo” Álvarez han sido duramente cuestionadas en redes sociales. Como invitado a la boda de Memo Ochoa, en unas cuantas horas gastó 15 mil euros en las mejores boutiques de Ibiza. Cuando tenía 20 años, Pablo Sandoval López llamó la atención de los reporteros deportivos en Guadalajara, Jalisco. Fue a probarse con las Chivas. Pero no fue su habilidad con el balón, ni sus tiros de larga distancia, ni su gambeta lo que sorprendió a los reporteros, sino el despliegue de seguridad que acompañaba a un muchachito de 20 años que iba a los entrenamientos. Mientras su hijo se da vida de opulencia, Roberto Sandoval habla de austeridad para Nayarit. Candado Dicen algunos que lo conocen que Sandoval no se ha dado cuenta de los problemas que se le vendrán encima una vez que deje el gobierno. Tendrá que dar muchas explicaciones más allá de su hijo junior futbolista. Edgar Veytia, su amigo y ex procurador, está preso en EU, acusado de narcotráfico. Para la DEA era el capo de capos del trasiego de droga. Otro que le dará dolores de cabeza es José Emiliano Aguilar, hijo mayor del cantante Pepe Aguilar, también detenido en Estados Unidos por tráfico de indocumentados. Por encargo de su amigo Pepe Aguilar, Roberto Sandoval es el padre putativo de José Emiliano. Era su chofer y asistente para asuntos personales. Columna anterior: Senado de pena ajena