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Taxis sociales en la CDMX

OPINIÓN

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Alan maneja todos los días de la calle Manzanillo en la colonia Roma a la avenida Vasco de Quiroga en Santa Fe. Los 150 pesos aproximados que gasta a diario en gasolina y mantenimiento del automóvil, lo podría prorratear entre los interesados que activen rideUpp y hacerse acompañar a la misma zona sin que lo desvíen de su ruta original. Será una opción de transporte más barato, organizado entre ciudadanos. El “Sharing economy” o consumo colaborativo cobra cada día más popularidad en el mundo, entre personas que a veces ni se conocen, pero participan por un bien común. La app es netamente mexicana, liderada por Tirso Martínez; “El transporte en la ciudad pende de un hilo, y los habitantes de la metrópoli podemos contribuir en la solución, hoy cada automóvil tiene una ocupación promedio de 1.2 de sus asientos, si logramos aumentar 1.5 adicional, estaremos dando una media de 2.7 asientos por auto. Esto beneficiaría el bolsillo de los habitantes, la movilidad y el ambiente de la gran ciudad” comparte el Ingeniero Martínez. Con la oferta de rideUpp, el pasajero pagaría sólo el 30% de lo que actualmente cuesta un taxi con app. Para que funcione, solo se necesita que haya una persona buscando ride y otra dispuesta a compartir su auto bajo el esquema ciudadano. Los viajes tienen un precio justo mínimo de 25 pesos, es más; si el dueño del automotor sólo participa para ayudar al mejoramiento del tránsito vehicular y no desea cobrar, se puede tratar bajo ese plan y tiene la opción en la aplicación. La duda recurrente es la confianza en las unidades. El ingeniero Tirso Martínez aclara algunos detalles: “De entrada; cuando aparece alguien con el mismo destino, llegan las similitudes de la relación social y la ruta que llevan. Hay otros mecanismos de seguridad intrínsecos dentro de la aplicación como la validación del teléfono celular, y de la cuenta de Facebook. Tenemos algoritmos que evalúan de manera detallada y científica, qué tan cierto es un perfil”. El modelo de negocio es sencillo y recuperable a corto plazo. La persona que pide ride, paga al conductor el equivalente a lo que la aplicación marca como aportación al viaje. rideUpp carga a la cuenta 6 pesos por cada tour que el dueño del auto realice y se cobran hasta el momento que lleguen a 100 pesos de comisiones. En ese instante llega un mensaje al mecanismo para notificar el pago que puede ser liquidado en tiendas de autoservicio, por transferencia bancaria o tarjeta payback. Con rideUpp pretenden llegar a 10 mil usuarios en un año, esta cantidad representa un buen número para tejer una red de trabajadores y estudiantes que llegarán temprano y de buenas a su destino. Este es el principio de las apps sociales, ya se aplican en otras partes del mundo cocina social y guías turísticos sociales, en poco tiempo haremos uso de ellas.   Columna anterior: CDMX, a la baja en turismo