La LXIII Legislatura del Congreso de la Unión concluye formalmente dentro de un año, el 31 de agosto de 2018, pero en la práctica muchos senadores y diputados ya dejaron o están por dejar sus curules para buscar nuevos puestos de elección popular.
Y no es para menos, el próximo año se disputarán 3 mil 447 cargos, entre ellos las gubernaturas de nueve estados: Chiapas, CDMX, Guanajuato, Jalisco; Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Esa es la razón a la que muchos, dentro y fuera de las propias cámaras, atribuyen la prematura parálisis legislativa.
No es mera especulación. Para lo que resta de este año y principios del otro, las distintas fracciones sólo prevén la aprobación de “corcholatazos” legislativos (nombramientos de bajo rango y trámites menores), así como el paquete económico y las leyes secundarias para la reelección de alcaldes y diputados.
Las iniciativas de alta relevancia, como la de Seguridad Interior y el nombramiento del zar Anticorrupción, pasarán a la congeladora.
La razón es simple: ningún partido quiere sufrir desgastes innecesarios, en virtud de que el proceso electoral de 2018 inicia formalmente en octubre de este año.
Y es así como legisladores de todos los colores se preparan para saltar de una cámara a otra o buscar alguna gubernatura.
Para la contienda de Chiapas, los tres senadores por el estado: Luis Armando Melgar, del PVEM; Roberto Albores, del PRI; y Zoé Robledo, del PT, han expresado, en público y en privado, sus aspiraciones, por lo que se espera que en breve soliciten licencia.
En el caso de la CDMX, se especula que la perredista Alejandra Barrales, la panista Mariana Gómez del Campo y Pablo Escudero, del PVEM, harían lo propio.
En Guanajuato ven participando a los senadores Fernando Torres Graciano, del PAN, y Miguel Ángel Chico, del PRI, así como a la diputada priista Bárbara Botello.
Por lo que hace a Jalisco, ya apuntaron en la lista el senador con licencia Arturo Zamora, del PRI, y al panista José María Martínez.
En Yucatán dos diputados del PRI, Pablo Gamboa y Jorge Carlos Ramírez Marín, y la senadora panista Adriana Díaz Lizama buscarán la gubernatura.
Morelos recibiría como aspirantes, entre otros, al diputado Javier Bolaños, del PAN, y al senador petista Fidel Demédicis. Mientras que para Puebla ya levantó la mano Miguel Barbosa, del PT.
En Tabasco, se prevé que la buscarán los hermanos y senadores Fernando Mayans, del PRD, y Humberto Mayans, del PRI, aunque les podría hacer sombra la ex diputada Ady García.
Para Veracruz está apuntada la diputada Rocío Nalhe, de Morena, así como Fernando Yunes, alcalde del puerto e hijo del actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares.
Como podemos ver, la lista de suspirantes es interminable, como interminable es la lista de los temas, iniciativas y proyectos legislativos que duermen el sueño de los justos en los sótanos de nuestro “Honorable” Congreso de la Unión por los legítimos intereses de nuestros “honorables” congresistas.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “En la aritmética política, dos y dos no son jamás cuatro”
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