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Permiso para placearse

OPINIÓN

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Aurelio Nuño ha tenido un verano muy activo. De todos los integrantes del gabinete, el Secretario de Educación ha acaparado la agenda mediática en las últimas semanas, haciendo frecuentemente anuncios relacionados a la reforma educativa. Nada de vacaciones, él y su equipo se mantienen trabajando mientras las escuelas están en receso. Tan sólo en el último mes, ha encabezado importantes eventos: el 29 de Junio, anunció los nuevos planes y programas de estudio con base en el nuevo modelo educativo; el 4 de julio, presentó a los expertos que elaborarán los nuevos libros de texto gratuitos; el 11 de julio, expuso la nueva estrategia nacional de enseñanza del idioma inglés en escuelas públicas; dos días después, tuvo un acto para anunciar la estrategia nacional para el fortalecimiento de las escuelas normales; el lunes acudió a reunión de trabajo con gobernadores en la Ciudad de México y les informó sobre las auditorías practicadas a las nóminas magisteriales que encontraron 44,076 plazas de maestros irregulares en el país. Todo con su debida exposición mediática. Pero no es el único. No hay evento que no se pierda el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, ya sea coloquio, inauguración o conmemoración. Ayer mismo acudió a entregar una planta de tratamiento de aguas residuales en Guerrero. Por ese camino va también José Narro. El Secretario de Salud se deja ver, se deja querer y no muestra ninguna molestia a la hora que le preguntan si busca ser candidato presidencial. Y seguramente veremos al Secretario Enrique de la Madrid en medios presumiendo que México avanzó un lugar en el ránking de la Organización Mundial de Turismo. Nada de esto es casual. Tienen licencia de su jefe, Enrique Peña Nieto, para placearse. Y lo aprovechan bien, ya que todos son mencionados como posibles aspirantes del PRI a la candidatura presidencial. Es Nuño quien ha acaparado más portadas y minutos en radio y tv. “No son tiempos de pensar en aspiraciones presidenciales”, dijo ayer en una entrevista, pero su cargada actividad parece indicar lo contrario y alienta la idea que desde Los Pinos buscan impulsarlo. Todos los miembros del gabinete deben cumplir la instrucción de presumir los logros de este gobierno, de prolongar las giras por los estados y tantear terrenos priistas. El Presidente valorará los resultados a la hora de tomar la decisión más importante del final de su sexenio. La carrera ya arrancó y algunos —no mencionados en esta columna— se están rezagando. Contraseña: La defensa de Javier Duarte está de plácemes. La actuación de los representantes de la PGR el lunes en la primera audiencia del caso contra el exgobernador les hizo el día, toda vez que Marco Antonio del Toro recomendó a su flamante cliente aceptar la extradición desde Guatemala, al considerar que las acusaciones en su contra eran “débiles”. No tardaron mucho en comprobarlo. Columna anterior: Tragedia entre negligencia y corrupción