El exgobernador de Veracruz, identificado por su expediente, el 972016, fue ingresado al reclusorio Norte de la CDMX casi a la medianoche del pasado lunes, acompañado de su equipo de abogados, encabezados por Marco Antonio del Toro. A las 23:50 horas las autoridades penitenciarias capitalinas lo recibieron. No entró como lo hace la mayoría de los internos, por el túnel que conecta el área de juzgados con el penal, sino por la calle. Caminó del juzgado 17 a la puerta principal del penal.
Llegó ya cenado y fue conducido por los custodios a su celda, la estancia dos en la zona uno, la de ingreso. Duarte entró a su dormitorio ya vistiendo de beige, el color que distingue a quienes no han sido sentenciados y siguen en proceso. La estancia donde durmió se encuentra aislada del resto de la población penitenciaria. No tiene compañeros de celda, tampoco vecinos en las celdas contiguas. La zona está desocupada. Al interior de su nueva casa, una cámara de videovigilancia monitorea las 24 horas sus movimientos. Del otro lado de la reja, en el pasillo, Duarte es observado día y noche por un “custodio de vista” que es rotado constantemente.
A su ingreso, el exgobernador de Veracruz pasó la revisión médica de rutina y le fueron suministrados medicamentos para el trastorno de ansiedad que padece. Ayer por la mañana recibió su primera visita. No fue la de algún familiar o amigo, sino la del siquiatra de la unidad médica del centro penitenciario. Duarte tiene derecho a pedir un médico privado pero, nos confirman, no lo ha hecho. Está tranquilo, callado. Lee. Los alimentos los ha tomado dentro de su celda y no convive con otros internos. Puede salir más allá de su dormitorio, pero solo hasta el pasillo. No interactúa. Las áreas comunes le han sido restringidas. Tampoco él ha pedido ir más allá.
Los días de visita externa son los mismos a los que tiene derecho cualquier otro recluso, martes, jueves, sábado y domingo, aunque hasta ayer al momento de escribir estas líneas, no había recibido a nadie. Solo sus abogados han hecho presencia. Ellos están autorizados los 365 días del año.
Así pasa sus días y noches el exgobernador de Veracruz. Así espera su próxima audiencia, la del sábado 22 de julio.
-Off the record
Las condiciones del exgobernador de Veracruz, son prácticamente las mismas que las de otro exmandatario preso, el panista Guillermo Padrés, de Sonora, quien permanece en el reclusorio Oriente… Hablando de impresentables: hoy entra en funcionamiento el Sistema Nacional Anticorrupción, con el desdén de buena parte de la clase política. Sin Fiscal, sin magistrados y con entidades que arrastran pendientes: 8, no han hecho ni las reformas; 6 tienen reformas pero no leyes; otras tantas simularon pero terminaron aprobando lo que quisieron. El Sistema Anticorrupción como retrato de una clase gobernante que rehúye a la rendición de cuentas, se sirve en lugar de servir y se llena la boca hablando del combate a la corrupción pero en los hechos, la alimenta.
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