“Nos han dicho que Armando López Cárdenas recibió la instrucción de Mancera de extinguir la secretaría…Ya se veía venir, con eso de que el secretario corrió el jueves a todos los del Instituto de Promoción Turística…no creo, un carnal que trabaja con el jefe, me comentó que planean unificar Cultura y Turismo…pues da mucho que pensar, con eso de que el secretario viene por ratitos”. Esto recojo de algunos trabajadores que aún laboran en el edificio de la secretaría de turismo de la CDMX, convertida en la capital del estado de incertidumbre.
Lo cierto es que la materia turística dejó de ser prioridad para Miguel Ángel Mancera, flaco favor le hace a su pretendida campaña por la presidencia, deja –para sus oponentes- un boquete abierto en un sector exitoso considerado fenómeno social a nivel global. Nada le ayuda al jefe de gobierno ubicar al frente del sector a un secretario apático, falto de creatividad para proponer producto turístico, lejano de sus atribuciones, premioso a la hora de ejecutar.
La combinación fatídica de inseguridad en el destino, sumado a la falta de promoción, empieza a mermar la afluencia de turistas en la capital de la República.
De enero a abril del 2017, llegaron a hospedarse en hoteles 3 millones 993 mil turistas, 5.6 por ciento menos que en el mismo periodo de 2016. Los viajeros nacionales en establecimientos de hospedaje durante el primer cuatrimestre del año cayeron 2.57 por ciento respecto al año pasado alcanzando la cifra de 3 millones 265 mil. Donde más se ha notado el descenso, es en el segmento de visitantes internacionales que solicitaron alojamiento en hotel de enero a abril, de acuerdo a datos de la misma secretaría, cayeron en los primeros cuatro meses 14.82 por ciento con respecto al año anterior. Llama la atención que la llegada de turistas extranjeros vía aérea se incrementó 17.85 por ciento con respecto al año 2016 pero no se hospedaron en la ciudad de México y solo fueron pasajeros en tránsito hacia otros destinos. La derrama económica es de menos 10.22 por ciento, comparando el primer cuatrimestre del año con la temporada similar del 2016, alcanzando 1,255 millones de dólares. La ocupación hotelera de la también llamada “Ciudad de los Palacios” creció poco menos de un punto porcentual (0.99%) logrando el 66.35 por ciento, contra el 65.36 del año pasado.
El anquilosamiento en la dependencia va de la mano con los dichos de que el secretario se irá a organizar las finanzas de la campaña de Mancera. Eso justifica el desinterés. Una muestra de ello es que la semana pasada, López Cárdenas mandó de improviso –fue un relajo, me cuentan- a decenas de sus empleados para operar “Sonrisas CDMX” (para cambiar nombres es muy bueno) Es el mismo programa que el año pasado tenía el título de Sonrisas por tu ciudad, sólo que ahora más desorganizado.
Columna anterior: ¿Cuánto me quieres, Peña Nieto?